Desde que el Gobierno oficializó los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema de Justicia, el kirchnerismo viene reclamando una negociación para aportar los votos que le permitan al oficialismo conseguir los dos tercios necesarios para aprobar ambas candidaturas.
En la conversación está la intención del cristinismo de colocar un candidato propio en el máximo tribunal y de discutir el nombramiento del procurador General de la Nación. Pero la principal fuerza de la oposición también quiere poner sobre la mesa las designaciones en más de un centenar de cargos judiciales, entre los que están juzgados federales y electorales que pueden ser clave.
«Están abiertas las puertas para negociar», deslizó el camporista Mariano Recalde para enviar una señal a la Casa Rosada en la antesala de la presentación de Lijo en el Senado para responder a las impugnaciones que fueron presentadas en contra de su candidatura para el máximo tribunal.
El senador ofreció acordar «otro candidato» o «leyes para la gente». Pero hasta el momento, Javier Milei, que está furiosamente enfrentado con el Congreso, no dio ningún indicio. Incluso defendió la postulación del juez federal asegurando que es el indicado para la reforma judicial que quiere el Gobierno.
José Mayans quiso endurecer la posición del peronismo avisando que no iban a firmar ningún dictamen. Eso deja al oficialismo en una situación incómoda para sacar despacho de la comisión de Acuerdos porque los dialoguistas se resisten a manifestar su aval al juez federal mientras el peronismo no demuestre intención de aportar para los dos tercios. Eso hizo postergar la intención de los libertarios de dejar el pliego listo para llevarlo al recinto tras la audiencia pública.
Eduardo «Wado» de Pedro y Mariano Recalde en el Senado. Foto: Federico López Claro.Pero el guiño del cristinismo renovó la ilusión del oficialismo de poder avanzar con los pliegos para la Corte. Además, en su paso por el Congreso, Lijo no tuvo mayores cuestionamientos de parte de los senadores de Unión por la Patria, ni tampoco deslizaron alguna sospecha por llegar con el padrinazgo de Ricardo Lorenzetti, uno de los cuatro ministros de la Corte que fue sometido a un proceso de juicio político por mal desempeño el año pasado aunque el rafaelino fue el menos cuestionado por los diputados K.
¿Qué se negocia por los pliegos de Lijo y García-Mansilla?
Está claro que el peronismo no sólo quiere negociar cuestiones vinculadas con la paridad de género como se insiste desde que Milei presentó los candidatos para la Corte.
Lo concreto es que el Gobierno tiene pisadas 143 vacantes para cubrir dentro de la justicia nacional y federal, muchos de esos juzgados con competencia electoral.
Pero dentro de esos cargos que el Ejecutivo no mandó al Senado para que sean tratados por la comisión de Acuerdos hay casos que generan alarma.
Por ejemplo, en Tucumán hay dos juzgados federales y proyectan la creación de un tercero. El juez José Manuel Díaz Vélez tiene a su cargo dos juzgados y subroga uno con competencia electoral hasta fin de año, luego quedará vacante.
De acuerdo a lo que consigna el Consejo de la Magistratura, en 2021 se presentaron 23 postulantes para cubrir la vacante en el juzgado federal 1. En mayo de este año convocaron a todos los candidatos pero no se estableció las ternas.
El gobernador Osvaldo Jaldo, quien rompió con el kirchnerismo, armó bloque propio en Diputados para alinearse con el Gobierno y aprobar la ley bases, aún no pudo conseguir que le cubran las vacantes en la justicia federal. En abril, hizo una reunión con diputados y senadores, entre los que estuvo la senadora Sandra Mendoza (UxP) para plantear la demora en las designaciones judiciales.
El gobernador Osvaldo Jaldo reclamó por las vacantes que faltan cubrir en la justicia. Foto: Emmanuel Fernández.Otro de los casos que es de interés de los K como así también del radicalismo es el juzgado Juzgado Federal de Primera Instancia 1 de Mendoza, que estuvo a cargo de Walter Bento que fue destituido tras ser acusado de corrupción. En su reemplazo fue designado Pablo Oscar Quirós, quien está cargo del Juzgado Federal 2.
Sin embargo está pendiente de resolución un concurso para cubrir la vacante que dejó Bento y que se resolvería en diciembre de este año. Además, en la provincia que gobierna Alfredo Cornejo también hay varios cargos por cubrir en la Cámara Federal, donde los políticos buscan colocar gente que le responda.
San Juan es otra de las provincias que no tiene asignado un juez con competencia electoral. En una visita que hizo en julio para avanzar con el armado nacional de La Libertad Avanza, Karina Milei, tras bajar del avión, se dirigió directo a la sede de la Secretaría Nacional Electoral donde se reunió con el juez subrogante Leopoldo Rago Gallo. Para cubrir la vacante del Juzgado Federal 1 se presentaron 28 personas y el proceso quedó empantanado en la evaluación de las impugnaciones a pesar de que los plazos vencieron en abril de este año.
Estos son solo algunos ejemplos de juzgados que están en juego en la negociación que el Gobierno tiene pendiente con los senadores para garantizar que estén los votos para la aprobación de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
Manuel García-Mansilla se presentará este miércoles en el Senado.El académico se presentará este miércoles para la audiencia pública en el Senado para responder por las impugnaciones.