Tras detonar la crisis interna en el oficialismo, que derivó en la expulsión del senador Francisco Paoltroni, el Gobierno se prepara para otra semana cargada de tensión en el Senado donde busca apurar la aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP), mientras el kirchnerismo presiona con voltear el DNU que otorgó fondos millonarios a la nueva SIDE y los radicales empujan la ley de financiamiento universitario.
Las negociaciones en la Cámara alta recién comenzarán a definirse entre lunes y martes, pero la vicepresidenta Victoria Villarruel busca maquillar la derrota. En principio, el oficialismo pidió una sesión para tratar el miércoles la BUP, un proyecto que volvió a ser modificado para atender a las demandas de los bloques provinciales.
Paralelamente, Eduardo «Wado» de Pedro, al asumir esta semana la presidencia de la comisión de Educación y Cultura, comprometió al secretario parlamentario, Agustín Giustinian, a convocar a una sesión especial para el próximo jueves, es decir un día después de que se debata boleta única, para tratar la ley de financiamiento universitario, que cuenta con el apoyo del kirchnerismo y de la UCR.
Wado De Pedro anunció la decisión de tratar financiamiento universitario. Foto: Federico López Claro.Milei ya tiene proyectado otro veto
Lo cierto es que la jugada de la oposición pone en jaque el objetivo de la Casa Rosada de consolidar el déficit cero. Esta propuesta de financiamiento universitario tiene un impacto fiscal de $ 738.595 millones, equivalente al 0,14 % del PBI, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Por eso, y aunque aún no se oficializó el veto de la ley de movilidad previsional, Javier Milei ya avisó que también vetará el aumento del financiamiento universitario, que actualiza los gastos de 2023 y 2024, e incluye una mejora en los salarios del personal docente y no docente.
Para el martes está convocada una reunión plenaria de las comisiones de Educación y Presupuesto para sacar dictamen. No obstante, en la última sesión, el radical Flavio Fama (Catamarca) presentó una moción de preferencia, que fue aprobada con los dos tercios, para que la iniciativa sea debatida cuando se vuelva a abrir el recinto, tenga o no despacho de comisión.
Con el apoyo del radicalismo y de Unión por la Patria, la propuesta suma 46 votos y con el respaldo de dos senadores provinciales o federales se asegurará los dos tercios (48 votos), lo que también sería una mala señal para el Gobierno.
El kirchnerismo quiere derogar el DNU que otorgó fondos millonarios a la SIDE. Foto: Mariana Nedelcu.Los K van por la derogación del DNU que otorgó fondos millonarios a la SIDE
En paralelo, el kirchnerismo buscará incluir en la misma sesión del jueves la derogación del DNU 656/24 que le otorgó más de $100 mil millones de pesos a la SIDE, organismo que quedó bajo el ala del asesor estrella del Gobierno, Santiago Caputo.
Se especulaba que el peronismo iba a pedir una sesión esta semana, pero las ausencias de algunos senadores le permitió a la Casa Rosada tener un respiro. Con 33 senadores, el bloque de UxP, más el respaldo parcial de la UCR y algunos federales reúnen los votos para voltear el decreto presidencial, algo inédito ya que sería el primer DNU rechazado por el Congreso.
En Diputados, la normativa presidencial fue rechazada con 156 votos que aportaron el kirchnerismo junto a la UCR, un sector del PRO y los federales. Si esa votación se traslada al Senado, no hay forma de que el oficialismo pueda frenar la caída del DNU.
Victoria Villarruel sólo quiere que se trate Boleta Única de Papel. Foto: Guillermo Rodríguez Adami.Villarruel quiere tratar sólo Boleta Única y dejar las derrotas para otro día
Victoria Villarruel sólo quiere tratar el proyecto de BUP, que tenía dictamen de comisión desde principios de año, pero que no pudo llevar al recinto debido a que la votación virtual arrojaba un empate entre la propuesta del oficialismo y el proyecto impulsado por la rionegrina Mónica Silva, que había logrado el apoyo del kirchnerismo y de los misioneros del Frente de la Concordia.
Por tratarse de una reforma electoral se requiere la mayoría absoluta (37 senadores) y ante una paridad no puede desempatar la vice.
Ahora, el Gobierno presiona al Senado para que apure la BUP, que quiere comenzar a aplicar en las elecciones de 2025. Esta semana, el vicejefe de Gabinete del Ministerio del Interior, Lisandro Catalán, presentó un nuevo borrador que elimina el casillero de lista completa de la boleta. De esa manera, el oficialismo se garantiza el apoyo de Silva, que responde al gobernador Alberto Weretilneck, y de los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, que están alineados con Carlos Rovira.
Sin embargo, en un déjà vu de la Ley Bases, los santacruceños José Carambia y Natalia Gadano vuelven a ser clave en esta nueva votación. Es que ninguno de los dos confirmó su apoyo a la propuesta del Gobierno y sin sus votos, el oficialismo y los aliados estarán ajustados en 37 votos, un riesgo que deberá correr si quiere darle un festejo al Gobierno.