En momentos en que se acrecientan las diferencias políticas entre Pro y de La Libertad Avanza por la agenda legislativa, el pliego de Ariel Lijo, el reparto de los recursos fiscales o las trabas al acceso a la información pública, Jorge Macri activó el jueves último una nueva maniobra para recomponer sus vínculos con la Casa Rosada. Apenas 48 horas después de la firma del acuerdo por el traspaso de los colectivos a la Ciudad, el jefe de gobierno porteño se reunió a solas con Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia y una de las personas más influyentes en el círculo íntimo del primer mandatario.
Hace tiempo que Jorge Macri quería conversar con la hermana del presidente Javier Milei, quien coordina el armado del partido nacional de La Libertad Avanza (LLA) y cuenta con tropa propia en la Legislatura porteña. El primo del titular de Pro, Mauricio Macri, aprovechó una visita de “El jefe” a la sede parlamentaria de la Capital, ubicada en Perú 160, para recuperar la coordinación entre macristas y libertarios. Por ahora no hay una convivencia pacífica y predomina la desconfianza, pero tampoco se impone un clima belicoso. “Nos estamos conociendo. No hay ni conflicto ni amor”, grafican en la mesa chica de Jorge Macri, quien posterga las definiciones electorales, sobre todo, a la hora de decir si apostará a confluir con Milei en el fortín de Pro.
Según fuentes al tanto de la conversación, Jorge Macri le reprochó a Karina Milei que la bancada que encabeza María Pilar Ramírez, una dirigente de confianza de “El Jefe”, haya votado en contra del proyecto del Ejecutivo para autorizar a la Ciudad a tomar préstamos para realizar obras viales a través de Autopistas Urbanas S.A. (AUSA), durante la sesión del 22 de agosto pasado. Intuía que ese sector de los libertarios podría adoptar una posición combativa en las próximas votaciones. La consejera del Presidente le aclaró que no están para confrontar o resistir todos los proyectos de Pro. Eso sí, le solicitó una gestión: que interceda y resuelva la disputa por el nombre de LLA con el sector que integran Ramiro Marra, Eugenio Casielles y alfiles de Oscar Zago. Hasta ahora, los macristas preferirían no intervenir en una discusión que les resulta ajena.
En la sesión del 22 de agosto, el bloque que responde a Karina Milei -que se separó del grupo de libertarios que conduce Marra, más proclive a cooperar con Pro para no afectar el frente nacional de LLA- se opuso a la iniciativa del oficialismo veinticuatro horas después de que Macri ordenara a sus diputados que rechazaran el decreto del Presidente que le asigna 100 mil millones de pesos en fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Gracias al apoyo del peronismo y sus aliados en la UCR, la CC y Confianza Pública, Pro no sufrió sobresaltos para sancionar el proyecto pero Jorge Macri, quien enfrenta un escenario ajustado en la Legislatura y requiere trabajar voto a voto para tener leyes y asegurar la gobernabilidad, tomó nota del desplante.
Por caso Matías López, vicepresidente primero del cuerpo, deberá buscar consensos para aprobar la reforma del Código Urbanístico o conseguir el aval de la Legislatura al Acta de Acuerdo que firmó Jorge Macri con Milei para transferir las líneas de colectivos que transitan dentro de los límites de la Capital.
Ramírez, quien volvió a recibir este jueves un espaldarazo de Karina Milei en el acto de entrega de diplomas a jóvenes libertarios, había intensificado sus críticas a la gestión de Pro en la Capital en las últimas semanas. En particular, pidió que Jorge Macri “achique” el Estado, administre con criterio los recursos de los contribuyentes y “elimine gastos innecesarios”. También reclamó a viva voz que la Ciudad adhiera al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), una de las grandes apuestas de Milei. En la bancada de LLA advierten que analizarán “ley por ley” y no le darán un apoyo a libro cerrado a los proyectos de Pro. Entre tanto, Karina Milei se apresta para encabezar un acto en las próximas semanas para oficializar el lanzamiento del partido en la Ciudad, la cuna política de Pro.
En la antesala del debate por el traspaso de los colectivos, los macristas esperan que la oposición ponga la mira en la chance de que suba el precio de la tarifa ante el retiro de los subsidios nacionales. Sin embargo, el jefe porteño anticipó que por ahora no prevé habilitar incrementos y cubrirá la diferencia con recursos propios. En Parque Patricios calculan que el monto de la compensación que deberá asumir el Ejecutivo llegará a los $16.500 millones -ya pagaba el 50% de los subsidios en la tarifa-.
En el gabinete porteño admiten que deberán afrontar un costo elevado, pero se conforman con haber logrado un primer paso para fortalecer la autonomía porteña. Es más, consideran que ahora se abrieron las puertas para debatir con Milei los traspasos de la Inspección General de la Justicia (IGJ), el Puerto de Buenos Aires, la terminal de Ómnibus de Retiro o el Registro de la Propiedad Inmueble (RPI). Es una pulseada por sitios de poder y, sobre todo, cajas millonarias. “Lo tenemos que ver como algo positivo, porque esto puede habilitar otras cosas. Cuando te mudas solo, hay que pagar las expensas”, resume un alto funcionario tras la reunión de Gabinete ampliado de este viernes.
Si bien la disputa por los fondos de coparticipación sigue abierta en la Corte Suprema de Justicia -la Ciudad rechaza la forma de pago que adoptó Luis Caputo y reclama que los recursos se giren a través del goteo diario del Banco Nación-, Jorge Macri procura tener una convivencia pacífica con Milei para evitar coletazos en el bastión de Pro.
Por eso, se mostró satisfecho con el pacto que selló con Milei para el traspaso de las competencias de los colectivos. No tenía alternativa, ya que la Nación había decidido de manera unilateral que retiraría los subsidios, pero se conformó con consensuar un acuerdo que le permite tener la jurisdicción sobre el transporte, un histórico reclamo de la Ciudad, y la potestad o la facultad para decidir el precio de la tarifa, modificar el recorrido de las líneas o dar de baja los permisos de circulación. El martes, Jorge Macri también firmó un convenio con la Jefatura de Gabinete para facilitar la expulsión de extranjeros que cometen delitos.