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Barnier advierte de las «turbulencias graves» de Francia en caso de moción de censura

París, 26 nov (EFE).- En plena tormenta política y amenazado por una posible moción de censura, el primer ministro francés, Michel Barnier, advirtió este martes de las «turbulencias graves» que atravesaría el país en caso de que su Ejecutivo fuera derribado en el Parlamento.

«Habrá una tormenta bastante grave y turbulencias graves en los mercados financieros», aseguró Barnier en la televisión TF1.

Tanto la izquierda como la extrema derecha amenazan con presentarle una moción de censura si decide adoptar los presupuestos del Estado sin pasar por el voto parlamentario.

El primer ministro reconoció que, ante la falta de mayoría, «es probable» que tenga que recurrir al mecanismo constitucional que le permite adoptar las cuentas públicas sin voto de los diputados, lo que le expone a una moción de censura.

Pero advirtió de que si la moción de censura prosperara eso situaría al país en una situación muy compleja en un momento en el que, dijo, «Francia paga intereses casi iguales a los de Grecia para financiarse en los mercados internacionales» por su deuda.

Barnier consideró «difícil» la negociación parlamentaria que le ha obligado ya a disminuir los recortes previstos en los presupuestos para 2025, de 40.000 millones a los 34.000 millones, pero indicó que aprobar unos presupuestos es esencial para el país.

Pese a que ha renunciado a algunos de esos recortes, el jefe del Ejecutivo aseguró que mantiene lo esencial, que es el gasto de funcionamiento del Estado, además de pedir un esfuerzo a las mayores empresas del país y a las principales fortunas.

En caso de que su Gobierno cayera -señaló- habría que adoptar «medidas de urgencia» para mantener el funcionamiento del Estado, pero éstas «no pueden durar un año y no evitarían ni la crisis que atraviesa el país ni el desafío de los prestamistas».

El primer ministro envió un mensaje velado a la extrema derecha de Marine Le Pen, que es quien tiene la llave para que la probable moción de censura no prospere.

Aseguró que desde el Gobierno impulsará algunas de las medidas que reclama el partido de Le Pen, como el refuerzo de la seguridad, el control de la inmigración, la mejor remuneración del trabajo o la proporcionalidad en las legislativas.

Barnier aseguró que no se ha planteado la dimisión, pese a las críticas que está recibiendo, que atribuyó al «microcosmos parisino» que contrapuso a la «necesidad de estabilidad que reclaman los franceses». EFE

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