El extenista Juan Martín Del Potro compartió un video en sus redes sociales en donde relata todo lo que le tocó y le toca vivir con respecto a las lesiones que lo alejaron de las pistas. «Después esa primera cirugía (2019) hasta el día de hoy nunca más pude subir una escalera sin dolor», relata el campeón del US Open 2009.
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Los logros de Juan Martín Del Potro en el mundo del tenis lo convierten en uno de los jugadores más importantes de historia argentina. Exnúmero 3 del mundo, figura del campeonato de la Copa Davis 2016 —la primera y única de Argentina—, campeón del US Open 2009 en cuya final derrotó a Roger Federer y medallista de plata en los JJ. OO de Rio 2016, entre otros.
Entre 2013 y 2017 sufrió una serie de lesiones en su muñeca izquierda, pero la pesadilla, como él mismo define, comenzó en 2018 cuando sufrió la fractura de la rótula de su rodilla derecha. De allí en más jugó poco y nada y hoy reconoce tener problemas para subir una escalera. En junio de 2019 se sometió a la primera de varias cirugías, aunque ninguna le dio los resultados que esperaba.
«Cuando yo juego mi último partido con Delbonis, la gente nunca lo supo y yo nunca lo conté, al día siguiente me tomé un avión a Suiza y me volví a operar la rodilla. Esa fue mi quinta cirugía. A partir de ahí nunca más hice públicas mis cirugías porque en la conferencia de prensa previa a mi partido con Federico (Delbonis) yo digo que probablemente sea mi último partido, ahí encontré un poco de paz. Corté con algo que me pasaba constantemente que era ‘¿Delpo cuándo volvés a jugar? Te voy a ver a un torneo’. Y yo no podía más del dolor de pierna», comienza su sentido relato Del Potro.
«Ahí dije esto lo tengo que hacer perfil bajo, en secreto. Y si llega a funcionar hago un anuncio de que vuelvo realmente. Entonces automáticamente me fui a Suiza, estuve ahí como 2 meses encerrado en un pueblo cerca de Basilea. Me operaron, rehabilitación… y no funcionó. A los 2 meses y medio me dicen ‘nos quedó otra cosita, te vamos a volver a operar’. Sexta (operación). Después de ahí me fui para Estados Unidos, seguí rehabilitándome. Entre cirugía y cirugía probaba tratamientos, no sé, debo tener más de 100 inyecciones en la pierna y en la cadera y en la espalda. Me infiltraron, me sacaron, me analizaron, me quemaron nervios, me bloquearon tendones, o sea un sufrimiento a diario que de hecho lo tengo a diario», continuó la Torre de Tandil.
«Cuando yo me operé la primera vez a mí el médico me dijo ‘en 3 meses vas a volver a jugar’. Esto fue en el 2019, en junio, y yo me había anotado en los torneos de Estocolmo, Basilea y París. Porque el médico me dijo ‘anotate que llegás bien con los tiempos para jugar’. Y después de esa primera cirugía hasta el día de hoy nunca más pude subir una escalera sin dolor. Un viaje a Tandil que hago a diario de 4 horas tengo que frenar en Las Flores que es mitad de camino y pararme, estirar las piernas. Me duele muchas veces para dormir, cuando me giro de lado me despierto porque me pegan unos pinchazos que son muy feos. Viene siendo una pesadilla sin final que a diario sigo buscando en buscar solución y buscando médicos y alternativas y todavía no la encuentro. Me da mucha bronca, angustia e impotencia cuando lo pienso», se sinceró Delpo.
«Mi vida cotidiana no es la que yo deseo. Yo era un tipo muy activo que le gustaba mucho hacer deporte. No solo jugar al tenis, sino de repente me invitan a jugar a un fútbol y soy el que lleva el mate y se sienta afuera o van a jugar al paddle y hago los videitos. Y para mí es terrible. Además de que desde lo deportivo me quitaron la ilusión de hacer lo que siempre me gustó hacer, que era jugar al tenis», sostuvo, desilusionado, el extenista.
«Hay veces que no tengo más energía, me consume mucho lo de la pierna. Me consume anímicamente todo, porque no solo estoy en esa búsqueda de mejorar, sino que además padezco el día a día. Me levanto y tomo entre 6 y 8 pastillas. Protector gástrico, antiinflamatorio, analgésico, uno para la ansiedad… Después (me dicen) ‘bajá de peso’, pero si la medicación me hace subir de peso…», prosiguió.
«Lo de la rodilla siento que me ganó, me operé 8 veces con médicos de todo el mundo. En cada momento que me ponían la anestesia sentía que salía bien operado y que no me iba a doler más. Que iba a estar dando la vuelta al Dique en Tandil sin dolor. Y al cabo de 2 o 3 meses era llamar al médico y decirle que esto no funcionó, que estoy igual que siempre», relató el exnúmero 3 de la ATP.
La recomendación que recibió de algunos médicos fue la de usar prótesis, pero otros le dicen que es muy jóven y que espera hasta los 50 para hacerlo. «Ya no busco más correr o jugar al tenis con amigos, busco calidad de vida. Yo desde los 31 que no corro, no subo una escalera, no puedo patear una pelota, no jugué nunca más al tenis. ¿Qué voy a tener 15 años más de mi vida así para que a los 50 vean si me ponen la prótesis para vivir más o menos bien a los 60? Ojalá algún día se acabe, porque quiero vivir sin dolor», expresó Delpo.
Partido despedida vs Djokovic
El 1 de diciembre jugará un partido despedida en Parque Roca ante Novak Djokovic, con quien mantiene una buena relación personal. «Me puse de nuevo con la dieta, a entrenar, a bajar de peso. Quiero llegar en forma, lo mejor posible. Es un show para decir adiós, ya no hay más vuelta atrás. El toque final se lo da Djokovic que fue muy generoso al aceptarlo y en poder venir», agradeció el argentino, que pidió que «le demuestren todo el amor» al ganador de 24 Grand Slams.
Del Potro se mostró muy ilusionado al respecto: «Si al menos 2 o 3 horitas puedo tener un poco de paz en mi pierna y disfrutar algo dentro de una cancha de tenis por última vez sería algo muy bonito».