El ministro de Economía, Luis Caputo, definió que los aumentos de tarifas de luz tendrán en diciembre un impacto sobre las boletas de los usuarios cercana al 2% en promedio para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), como manera de fijar una pauta de inflación para el mes que viene.
Las boletas de gas, en tanto, treparán un 2,7% a nivel nacional, ya que en el verano se utiliza menos. La información fue confirmada por fuentes oficiales.
Además, los precios de los combustibles (nafta y gasoil) tendrán un incremento menor al 2% a partir de este domingo 1 de diciembre, por debajo de la evolución general de los precios que está prevista tanto para noviembre como para el mes siguiente. Así, el Gobierno pretende conducir expectativas a la baja en un mes (diciembre) donde vendrán otros aumentos como en el agua, prepagas, colegios.
Según pudo saber Clarín a partir de fuentes del sector privado, el incremento de los combustibles rondaría el 1,8% en promedio para todo el país, y podría ser algo mayor en la Patagonia, donde hay un atraso por los costos logísticos.
Con todo, se trata de una apuesta del Gobierno a seguir desacelerando la inflación, que en octubre fue de 2,7% pero en noviembre se habría estancado entre ese valor y el 3%.
Impuestos a los combustibles
El Gobierno definió en la tarde del viernes el último dato que faltaba a la ecuación de las petroleras. En un suplemento del Boletín Oficial, mediante el Decreto 1059/2024, el presidente Javier Milei y Luis Caputo autorizaron un incremento de 1% en los impuestos a los combustibles.
De esta forma, se postergó hasta 2025 un impuestazo sobre la nafta y el gasoil. Los atrasos del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) hasta noviembre eran de aproximadamente $ 167 por litro de nafta (en torno al 12% del precio de venta en surtidor) y $ 99 por litro de gasoil (8% del precio de venta en surtidor), calculaban en las empresas.
Por resignar estos ingresos para contener la inflación, el Tesoro se pierde una recaudación tributaria por el equivalente a 3.000 millones de dólares cada año, un 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) o el 10% del ajuste fiscal que hizo este año.
El impacto de los regulados
Las facturas de luz y gas tienen 4 componentes: el costo de la generación eléctrica o la producción local del gas y sus importaciones; las tarifas reguladas de los servicios públicos de transporte y distribución de la energía; y los impuestos.
En el caso de la electricidad, de cara al verano -cuando estacionalmente hay más consumo- la decisión del Gobierno fue dejar quieto el Precio Estacional (PEST), sobre el cual se trasladan los costos medios del sistema a los usuarios y se define el nivel de subsidios; y otorgar un incremento de 5% a las empresas que prestan los servicios como Transener, Edenor y Edesur, entre otras.
El Estado nacional solamente tiene el poder de intervención en la energía eléctrica al fijar precios mayoristas para todo el país, pero la regulación de Nación solamente alcanza a la Ciudad y el Gran Buenos Aires. En el Interior del país, incluyendo la provincia de Buenos Aires, cada gobernador define las tarifas eléctricas en base a sus necesidades políticas.
Mientras tanto, en el gas el Gobierno aplicará un aumento en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) para trasladar la devaluación del peso contra el dólar -un 2% mensual-; y dará una suba de 3% a las compañías de transporte como Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Transportadora de Gas del Norte (TGN), así como a las distribuidoras Metrogas, Camuzzi, Naturgy, Ecogas, Litoral Gas y Gas Nea.
En este caso y a diferencia de la electricidad, el Estado nacional tiene el poder de contralor sobre todo el sistema de gas del país.
Tanto para la luz como el gas, las resoluciones que oficializarán los aumentos de tarifas se publicarán la semana que viene, probablemente a partir del martes 3 de diciembre, por parte del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), que se fusionarían el año que viene después del proceso de revisión quinquenal tarifaria.
Por otro lado, en una decisión sobre la que no intervino el Gobierno pero tampoco la frenó, el agua y las cloacas, servicios que presta AySA, treparán un 3% en diciembre en el AMBA. Y aún resta una definición sobre si habrá una suba del transporte público (trenes y colectivos) en Buenos Aires.