El Gobierno buscará que los bancos impulsen más financiamiento en dólares para las empresas para hacer circular las divisas que ingresaron al sistema por el blanqueo de capitales. Así lo expuso el ministro de Economía Luis Caputo ante inversores. El equipo económico considera que más allá de las regulaciones macroprudenciales vigentes desde 2001, la economía tiene margen para que sea habilitado un mayor nivel de préstamos en moneda extranjera.
En un panel sobre real estate organizado en la Bolsa de Comercio, el jefe del Palacio de Hacienda explicó algunos de los próximos pasos del plan económico, entre ellos la baja de impuestos, la salida del cepo, un retoque a la velocidad de la devaluación del tipo de cambio oficial y la negociación con el Fondo Monetario. También participó el director del Banco Central y asesor ministerial Federico Furiase, que indicó, sobre las medidas para empujar los créditos en dólares: “Hay margen para avanzar pero cuidando la solidez del sistema financiero”.
Una serie de normas macroprudenciales fueron incorporadas en el sistema financiero para evitar crisis de descalces de monedas tras la crisis de la salida de la convertibilidad y fueron sostenidas en todos los gobiernos para evitar riesgos sistémicos. Según aseguran fuentes del sector financiero, las entidades tuvieron conversaciones con el Gobierno para avanzar en una flexibilización de este entramado normativo, aunque con límites.
La propuesta que acercaron un grupo de bancos de capital nacional al Poder Ejecutivo tiene como objetivo poder prestarle en dólares a un universo más amplio de empresas, más allá de aquellas que tienen ingresos en moneda dura.
Una serie de normas macroprudenciales fueron incorporadas en el sistema financiero para evitar crisis de descalces de monedas tras la crisis de la salida de la convertibilidad y fueron sostenidas en todos los gobiernos para evitar riesgos sistémicos
En las conversaciones, aseguran fuentes del sector privado, siempre estuvo contemplado mantener una serie de límites prudenciales para evitar un riesgo excesivo, por eso no está previsto que ese tipo de créditos incluyan a familias o pymes. La cámara ABA, de bancos internacionales, se manifestó abiertamente en contra de un cambio regulatorio de esta naturaleza.
El tema fue abordado por Caputo en la exposición cerrada con inversores, aunque solo hizo mención de esa intención del Gobierno nacional, sin especificaciones. En un panel posterior, Furiase planteó que impulsar una posibilidad mayor de préstamos en dólares es un paso necesario para la dolarización endógena que sostiene como premisa el equipo económico. “No podemos dejar de cuidar problemas de descalce de monedas, de solvencia y de liquidez”, mencionó el director del Banco Central.
“La baja de la inflación con crecimiento de la economía necesita que haya más circulación de dólares, que la economía se vaya remonetizando en dólares. Obviamente hay trabajo para ir flexibilizando y salir gradualmente de un esquema que está pensado dentro de un contexto de crisis”, aseguró sobre los límites macroprudenciales adoptados tras el fin de la convertibilidad.
Según pudo reconstruir Infobae en base a fuentes presentes en la charla del ministro de Economía, que fue cerrada ante inversores, el jefe del Palacio de Hacienda reiteró -sobre la salida del cepo cambiario- que no se le puede poner una fecha, que hay condiciones que están cerca de cumplirse pero que solo podrá acelerar si existiera un acuerdo con el Fondo Monetario que, arriesgó, podría tener lugar en el primer cuatrimestre del 2025 y con una inyección de divisas para las reservas del BCRA. “Nos van a apoyar”, anticipó.
En ese sentido, el ministro de Economía aseguró que la salida del cepo no tiene fecha, que podría ser más temprano o más tarde de acuerdo se acomoden las precondiciones que planteó el equipo económico. Caputo reiteró ante los ejecutivos de real estate y de finanzas que si la inflación de diciembre -que se conocerá a mediados de enero- es similar al 2,4% de noviembre, el Banco Central activaría una reducción en el ritmo de crawling peg, ya sea en ese momento o a principios de febrero.
El ministro, en una entrevista este martes, anticipó que el acuerdo con el FMI sobrevendría en la primera parte del 2025. “Estamos muy bien encaminados. Los tiempos del Fondo son lentos pero estamos muy bien encaminados, tenemos muy buen diálogo y estimo que para el primer cuatrimestre del año que viene vamos a llegar a un nuevo acuerdo”, dijo Caputo en Radio Mitre.
“La baja de la inflación con crecimiento de la economía necesita que haya más circulación de dólares, que la economía se vaya remonetizando en dólares. Obviamente hay trabajo para ir flexibilizando y salir gradualmente de un esquema que está pensado dentro de un contexto de crisis” (Furiase)
El funcionario explicó que la tercera condición para salir del cepo es tener más reservas en el balance del Banco central: “Un acuerdo con el Fondo debiera venir con una inyección de plata para recapitalizar el Banco Central. Si se cumplen esas tres metas, probablemente vamos a estar en condiciones de salir del cepo”. También aseguró que si la inflación de diciembre se mantiene en los niveles de octubre y noviembre, “probablemente bajemos el crawling peg al 1% durante enero o febrero”.
Consultado acerca de qué están viendo sobre la fase actual de la economía argentina en el Fondo, según Caputo en el FMI hay “loas” para la Argentina y sus funcionarios “están maravillados” con el desempeño del plan económico, “igual que en todo el mundo”.
Al mismo tiempo, el ministro de Economía reafirmó que el gobierno trabaja para reducir la cantidad de impuestos que se pagan los argentinos, tal como había anunciado el presidente Javier Milei al cumplirse un año de su gestión. “Estamos trabajando en una reforma tributaria, no la recaudación, sino la cantidad de impuestos. La Argentina tiene una cantidad de impuestos, ha habido una sobreimposición, nosotros queremos simplificar todo eso”, afirmó Caputo.
“Estamos apuntando a una reforma tributaria donde no haya más de 6 impuestos a nivel nacional y que haya competencia entre las diferencias provincias para que se genere una baja adicional a raíz de la competencia y que cada empresa decida dónde se instala por dónde le es más conveniente”, agregó el ministro de Economía.