El peronismo del departamento de Santa María se reunió para un brindis de fin de año en el que realizaron un balance de lo que fue el 2024. Con la presencia de figuras locales fuertes y de distintos sectores, el evento sirvió para que el partido se plantee los desafíos de cara a un nuevo año electoral y su relación con el ejecutivo nacional.
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Intendentes, jefes comunales, funcionarios locales, dirigentes sindicales y exmandatarios de las últimas gestiones fueron invitados a Alta Gracia, con Marcos Torres como anfitrión, a cerrar el año y evaluar el futuro del partido y la localidad, además de contar con la presencia de Carolina Basualdo, intendenta de Despeñaderos y presidenta de la Comunidad Regional Santa María. Una reunión que dio señales de unión y fortaleza, teniendo en cuenta que Hacemos gobierna en 16 de los 24 municipios del departamento.
El intendente de Alta Gracia dio un discurso en el que, con un estilo crítico, evaluó la relación del peronismo cordobés con la gestión libertaria, y pidió mantener fidelidad a las ideas de la justicia social como articuladoras del partido en este contexto de descreímiento de la política: «Sabemos quiénes somos, estamos convencidos de que el Estado presente es, no solo una buena palabra, sino un concepto fundamental para acompañar y brindar soluciones a nuestros vecinos y tenemos que seguir más que nunca por ese camino».
Por su parte, el legislador por la localidad y Presidente provisorio de la Legislatura, Marcos Torres, destacó la unidad política de Santa María y el impacto del departamento en la victoria de Martín Llaryora en el 2023. Un detalle no menor, considerando que Hacemos en Santa María tendría un electorado del 80% de la población, con Alta Gracia y Malagueño representando el 60% de toda la población total.
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Desde su lugar en la unicameral y de cara a un 2025 en el que deben buscar renovar bancas, Torres expresó: «Nos espera otro año electoral y sabemos que nuestra fortaleza está en nuestra capacidad de cohesión y convicción a la hora de defender un modelo de gestión que trajo, año tras año, progreso a toda la región».
Además, se mostró esperanzado en que «Córdoba, de la mano de Martín Llaryora va a seguir creciendo y mostrando todo su potencial y Santa María es y será parte de ese camino de progreso». Un discurso que, a diferencia del tono crítico de su hermano, busco definir unidad para el futuro sin hacer reparos en las internas que atraviesan a Hacemos Unidos por Córdoba.