La OTAN ha anunciado el lanzamiento de una nueva operación denominada »Baltic Sentinel», diseñada para proteger la infraestructura marítima de la región del Báltico, especialmente en lo que respecta a cables de comunicación y energía submarinos.
La operación fue presentada durante la Cumbre del Báltico de la Alianza, en la que participaron el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, el presidente de Finlandia, Alexander Stubbom, y el primer ministro de Estonia, Kristen Michal.
En la cumbre, los líderes de la región discutieron la creciente amenaza rusa a la infraestructura crítica submarina, destacando los recientes sabotajes que han dañado cables de energía y comunicación.
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Rutte expresó su confianza en que, mediante la colaboración entre los aliados, se podrá garantizar la seguridad y protección de esta infraestructura vital, así como de los valores fundamentales de los países miembros.
Como parte de »Baltic Sentinel», se desplegarán barcos y aviones para proporcionar seguridad en la región, además de una flota de drones marítimos. Rutte también destacó la importancia de integrar las capacidades de vigilancia nacionales de los aliados para mejorar la protección de la infraestructura submarina crítica y responder rápidamente cuando sea necesario.
El lanzamiento de esta operación ocurre en un contexto de creciente preocupación por los daños a los cables submarinos en el Mar Báltico. Un informe reciente señaló que la Armada de Lituania está intensificando la vigilancia del cable eléctrico submarino NordBalt debido a los daños reportados.
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En particular, se destacó el incidente ocurrido el pasado 25 de diciembre de 2024, cuando el cable eléctrico submarino Estlink 2 fue dañado en el Golfo de Finlandia. Posteriormente, las autoridades finlandesas abordaron y detuvieron el buque Eagle S, un petrolero sospechoso de ser responsable del daño.
Este buque, que transportaba petróleo desde Rusia a Egipto, fue interceptado después de que se detectara una sospechosa ralentización al pasar por la zona del cable dañado.
Las autoridades finlandesas descubrieron que una de las anclas del Eagle S había sido cortado, lo que sugeriría que se utilizó para cortar el cable. Las investigaciones apuntan a que la acción pudo haber sido un sabotaje deliberado para interrumpir las comunicaciones entre Finlandia y Estonia.
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Además, se ha señalado que el Eagle S pudo haber sido un instrumento en un plan de sabotaje dirigido por los servicios de inteligencia rusos. Este incidente se une a otros similares, como el que involucró al buque chino Yi Peng 3 en noviembre, cuando se observó su paso por cables de datos submarinos entre Finlandia, Alemania, Suecia y Lituania en el momento de su corte.
El lanzamiento de »Baltic Sentinel» responde a la necesidad de abordar estos actos maliciosos y garantizar una respuesta rápida ante incidentes que amenacen la infraestructura submarina en la región.
Según el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, la operación está diseñada para asegurar una respuesta rápida en situaciones de amenaza, lo que permite a los países del Báltico detener rápidamente cualquier actividad maliciosa.
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Esta operación también utilizará sistemas de inteligencia artificial y otras capacidades tecnológicas para rastrear los movimientos de los barcos en áreas de alto tráfico, como el Golfo de Finlandia, la costa de Polonia y el Estrecho de Dinamarca. Además, las actividades de los barcos se rastrearán y se verificará la información proporcionada por ellos.
Mihal también destacó que uno de los objetivos principales de la operación es mejorar la comprensión de la situación en las áreas críticas y garantizar que las infraestructuras submarinas estén bajo constante monitoreo. En este sentido, la OTAN busca crear una imagen más precisa de lo que está ocurriendo en estas zonas sensibles.
Además, antes de este incidente, ya se habían cortado otros cables de datos entre Finlandia y Alemania, lo que ha generado una creciente preocupación sobre la vulnerabilidad de la infraestructura crítica en la región.
La cooperación entre los miembros de la OTAN y el uso de tecnologías avanzadas como drones y sistemas de inteligencia artificial serán esenciales para proteger esta infraestructura vital y asegurar la estabilidad en la región frente a las amenazas externas.
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