La industria vitivinícola argentina cierra el 2024 con un saldo negativo en exportaciones y un mercado interno en declive, mientras enfrenta problemas de sobrestock y márgenes reducidos.
Cómo cerró el año el sector del vino
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el especialista en el tema, Pablo Pérez Delgado, quien expresó que el primer plan estratégico vitivinícola, que se proyectaba para alcanzar los 2.000 millones de dólares en exportaciones para el 2020, “no logró cumplir con la meta y cerró el año pasado por debajo de los 900 millones”.
Sin embargo, el entrevistado mencionó que el desempeño estuvo relativamente bien, principalmente debido al crecimiento del mosto concentrado durante 2024, aunque este producto es un commodity cuyo precio depende de la oferta y demanda global. “Si bien 2024 fue positivo para este sector, el futuro depende de la evolución del mercado global, que siempre está sujeto a variaciones impredecibles”, añadió.
Cómo se establece el precio del mosto y qué sucede con los mercados internacionales
Con respecto al precio del mosto argentino, Pérez Delgado mencionó que estuvo bien ubicado en los mercados internacionales gracias a un dólar relativamente estable durante 2024, lo que favoreció su competitividad, especialmente en países como España, que actualmente es uno de nuestros principales competidores. “Al igual que en el caso del aceite de oliva, España tiene una gran influencia sobre los precios internacionales”, siguió.
Siguiendo el contexto, el especialista remarcó que los márgenes de ganancia para el mosto son muy ajustados, y la competencia se vuelve más difícil, ya que los cambios en la demanda de mercados clave como China o Rusia pueden afectar considerablemente los precios.
Qué sucede con la exportación de vino embotellado y cómo se encuentra el mercado local
Además, a pesar de los desafíos en el mercado de mosto, “el verdadero punto fuerte de Argentina en las exportaciones es el vino embotellado, que se destaca por su alta calidad”, comentó Pérez Delgado. Y añadió: “No obstante, los márgenes de ganancia en este sector se han visto reducidos debido a la alta inflación y la estabilidad del dólar durante 2024”.
Al ser consultado sobre el mercado interno, el entrevistado comentó que el sector vitivinícola cerró el año con una caída aproximada del 5,6%, mientras que el mercado de consumo se reduce. “Además, muchas bodegas enfrentan problemas por el sobrestock de vino, lo que dificulta la entrada de nuevas cosechas”, añadió.
Para finalizar, el especialista agregó: “Este año, la cosecha se estima que será un 10% mayor que la de 2023-2024, lo que, aunque promete más uva, beneficia principalmente a las bodegas, mientras que los productores, en un año de abundancia, se ven afectados por la caída de precios”.