Ari Paluch enfrenta un nuevo escándalo judicial tras ser denunciado por «instigación a la violencia colectiva». La demanda fue presentada por la Presidenta de la Asociación Civil para el Empoderamiento de las Mujeres Víctimas de Violencia de Género, quien considera que los dichos del conductor en su programa radial representan un riesgo social.
El conflicto surgió a raíz de un comentario que el periodista realizó durante su pase con Beto Casella, en el que hizo referencia a la posibilidad de utilizar burundanga para obtener besos de una compañera locutora. La frase generó un fuerte repudio tanto en medios de comunicación como en redes sociales, lo que lo obligó a pedir disculpas públicas a través de su cuenta de Instagram.
Ari Paluch al aire drogar a una locutora
“Quiero pedir disculpas genuinamente a Noe, la locutora de Beto Casella, por un chiste imprudente que hice esta mañana«, comenzó diciendo y siguió: “Habitualmente en el pase con Beto generamos una situación de sátira, de humor… Como que ponemos algunos personajes satirizando las cosas sobre las que hablamos«.
A pesar de su intento de disculpa, la repercusión no se detuvo y la denuncia fue presentada formalmente ante la Justicia. Según el documento judicial obtenido por el periodista Matías Vázquez, la parte demandante sostiene que las expresiones de Paluch «posicionan a la mujer en una evidente desigualdad frente al sexo masculino, incitando a someterla a denigrantes situaciones de violencia y discriminación, en clara contraposición a la política de Estado que pregona nuestro país en resguardo de las mujeres».
ari paluch
Además, el escrito argumenta que «los dichos de Paluch pueden ser considerados instigación a la violencia colectiva, ya que no requieren un daño o lesión concreta para su comisión, sino la existencia de un peligro real de estimular la comisión de otros delitos, peligro que, entiendo, existió en el presente caso».
No es la primera vez que Paluch enfrenta denuncias de este tipo: en 2017, una sonidista de A24 lo acusó de acoso, y tras esa denuncia, surgieron otros testimonios similares en su contra. En esta ocasión, la causa quedó en manos de la Justicia, que determinará si sus declaraciones constituyen un delito y cuál será su posible sanción.
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