Un día antes de la última movilización de jubilados que terminó en una brutal represión, Juan Grabois publicó en sus redes sociales una imagen con una jubilada a la que le prometió estar ahí el miércoles: «¿Cómo no voy a ir? Los dirigentes tenemos que estar, sin jetonear, pero estar…». La foto tuvo buena difusión.
Iba a ser la primera vez que el dirigente de Patria Grande acompañara a las manifestaciones que todos los miércoles impulsan jubilados y jubiladas, desde que Javier Milei comenzó a tomarlos como variable de ajuste. No hay registro público de que haya participado de la marcha donde adultos mayores, trabajadores, jóvenes e hinchas de clubes resistieron gases, golpes y balazos de goma. Aunque por la noche dio nota como abogado de detenidos y detenidas.
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Un día después de la represión, fue entrevistado en medios, entre ellos Gelatina y Radio con Vos. Además de denunciar el accionar represivo, Grabois se tomó varios minutos para hablar de la campaña electoral del 2025.
Dijo que él se iba a presentar, siempre y cuando Cristina Fernández de Kirchner no se postulara, para no competir con el protagonismo de la expresidenta. Le tiró un palo al gobernador Axel Kicillof por no apoyarla en la candidatura a la presidencia del PJ. A su vez dijo haberse contactado con Sergio Massa, su antiguo contrincante en la interna de Unión por la Patria, para pedirle que se pusieran la tarea de formar 200 cuadros políticos y así poder retirarse ambos. Además habló de su buen diálogo con el exministro Martín Guzmán, creador del acuerdo con el FMI que legalizó la estafa del macrismo. Más tarde, entrevistado por el periodista Alejandro Bercovich, se tiró contra el Frente de Izquierda que viene acompañando a las movilizaciones de jubilados y jubiladas desde el primer miércoles.
«A mí me gusta estar y poner el cuerpo pero no me gusta jetonear. Hay una foto muy trosca que son los dirigentes levantando el dedito a la policía. No me gusta a mí, eso me cae mal, me parece de cuarta , porque los protagonistas eran otros» – lanzó Grabois. En las mismas entrevistas habló del problema de los dirigentes que se «aburguesan» y abandonan las calles por estar cómodos en sus privilegios… Dicho sea de paso, hacía bastante que Grabois no aparecía en una manifestación.
Salió a responderle Myriam Bregman, quien lo había defendido como abogada cuando Grabois sí salía a la calle durante el gobierno de Mauricio Macri con Patricia Bullrich. «La verdad, me esperaba ataques de otra gente (…) pero bueno, son tiempos de solidaridad acotada», posteó en su red social la dirigente del Frente de Izquierda. Es que los dirigentes de la Izquierda están siendo perseguidos con causas judiciales, solo por acompañar a los jubilados y jubiladas. De eso no dijo nada Juan Grabois… Al menos podría devolver el favor, ¿no?
Otros dirigentes de Izquierda también salieron a responder. «En vez de ponerte en modo Espert, vení y convocá para que más gente se sume los miércoles», dijo Del Caño. Y Octavio Crivaro, desde Santa Fé, apuntó a otra parte de la entrevista, donde Grabois se tiró contra la izquierda peronista de los años ’70 y se expresó igual que Milei: «Montoneros asesinos».
Si Juan Grabois está preocupado por no quitarle protagonismo a los jubilados y jubiladas, apareciendo públicamente en las calles junto a ellos y ellas… ¿Por qué, un día después, salió tan apurado a hablar de la rosca electoral del peronismo? Si lo principal hoy es cómo fortalecer la lucha de los adultos mayores. Y además, ¿por qué contar que la misma noche en la que él estaba atendiendo a los detenidos, se comunicó con Sergio Massa y charló de cómo formar una línea de sucesión que los relevara a ambos?
El timing es, por lo menos, desafortunado. ¿No debería ser hoy el principal debate, pensar cómo colaborar para que gane la lucha de los jubilados y jubiladas? Y correrse, ¡aunque sea unos días! de la interna peronista. Pensar y plantear las vías para derrotar en las calles el plan de ajuste de este Gobierno estafador, autoritario y represivo. Proponer vías para aumentar aún más la solidaridad activa y la convocatoria a los miércoles. Plantearse cómo vamos a arrancarle a las centrales sindicales un apoyo en concreto, con paro y movilización que una todos los reclamos. Nada de esto estuvo en las reflexiones de Grabois, al menos en las entrevistas que dio. Por el contrario, al ser consultado por el rol de la CGT, esquivó el bulto y diluyó la responsabilidad de los dirigentes en una cuestión de convocatoria ciudadana en general.
Luego participó de un acto conjunto de la UTEP con la CGT, donde Héctor Daer anunció la convocatoria a un paro nacional… ¡dentro de un mes! Aún a ser ratificado. El dirigente cegetistas aclaró que no lo convocarían un día miércoles, para evitar confluir con la movilización de jubilados y jubiladas. O hacen la plancha o dividen.
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¿Por qué entonces eligió Grabois al Frente de Izquierda como blanco de ataque? ¿Le molesta la foto o le molesta la Izquierda?. La periodista especializada en política, Grabriela Pepe, publicó este viernes una nota titulada «A CFK le preocupa la fuga de votos por izquierda y sigue de cerca a Juan Grabois». Desde esta redacción se desconocen las fuentes informantes de la periodista; pero podemos atar cabos y llegar a una conclusión similar.
Fue Grabois (y no Bregman o Del Caño) quien aprovechó entrevistas originadas en su participación en la jornada del miércoles para plantear especulaciones electorales. La Izquierda, lejos de estar enfrascada en roscas internas, está dando la pelea dentro del Congreo de la Nación y en las calles, a los ojos de todos; poniendo el cuerpo, con o sin cámaras, como siempre lo hizo.
Pude ser que el dirigente de Patria Grande esté haciendo buena letra para volver a servirle al peronismo y a Cristina, como contención por izquierda de su capital electoral. De esos votos que fueron perdiendo por sucesivos giros a derecha del kircherismo y por el avance de una fuerza política independiente, que tiene su razón de ser junto a las luchas del pueblo trabajador, las mujeres y la juventud.