«Pobre Migue. Tuvo una racha que la metía hasta con el pelo… Sabemos cómo labura y tiene nuestro apoyo para que cuando se le abra el arco no se le cierre más y podamos festejar». La banca de Leandro González Pirez a Miguel Ángel Borja también tiene una pizca de lamento. Aquella confianza plena que tenía el killer de los 31 goles en 2024 y que supo brillar con Martín Demichelis se esfumó. River lo extraña y su bajón futbolístico llegó a un punto tan preocupante que, sin desmerecer al rival más allá de la diferencia de categoría, desperdició un penal y varias situaciones frente a Ciudad de Bolívar, situación que llevó a Marcelo Gallardo a hacer un fuerte análisis que deja entrever que podría sacarlo del 11 titular cuando se reanude el torneo.
«Ya está, a seguir», le gritó el Muñeco desde el banco mientras el arquero del Cele se llevaba los aplausos por su tapada. Rodrigo Aliendro lo palmeó, Nacho Fernández lo arengó y en un parate se acercó al banco a charlar con el DT. Este momento de no conexión con el gol que ya lleva cinco partidos comenzó a pesar en la cabeza de un Colibrí acostumbrado a picar las redes con asiduidad y el Muñeco deberá estar atento a la reacción del jugador sobre cómo enfrentar esa adversidad.
«Una cosa es seguir en la búsqueda y otra cosa es no. Ahí tengo que hablar con el futbolista para ver si está con ese deseo y que la autoestima no baje», remarcó MG, necesidad que refleja la importancia de conocer cuáles son las fuerzas del jugador para ponerle el pecho a una sequía que, si bien suele afectar a los grandes goleadores, no es fácil de transitar.
Por estas horas, el rol de Gallardo no pasa por machacarle errores y apretar todavía más la tuerca de la exigencia. Ante el peso que MAB carga en sus espaldas por el contexto externo y las críticas de los hinchas, el apoyo será clave para evitar que siga cayendo en lo anímico. En este contexto, aunque tachar su apellido del 11 titular pueda parece una falta de respaldo, también se interpretaría como un gesto de comprensión en el intento de sacarle algo de presión.
«Tengo que acompañarlo, después vemos si es sacándolo, poniéndolo en los segundos tiempos, como lo hice en un momento, en el cuál anotó goles. Me decían ‘tiene que jugar, hay que ponerlo’ y ahora me van a decir que lo saque», agregó MG en TyC Sports sobre el colombiano, autor de dos goles en 12 partidos en lo que va del ’25 y que no la mete desde el 22 de febrero vs. San Martín de San Juan.
La decisión de Néstor Lorenzo de no convocarlo a la selección de Colombia le permitirá a Gallardo trabajar en la cabeza de Borja, con la esperanza de que pueda cortar la racha en la reanudación teniendo en cuenta que, sin Colidio ni Driussi (ambos con lesiones musculares) y con Agustín Ruberto como baja por el resto del semestre, no cuenta con otro #9 natural en el plantel: «Tengo que medir la histeria, tengo que cuidar al futbolista, la salud y ahí estoy yo».