La decisión del Gobierno, tomada a través de la Secretaría de Industria y Comercio, que dicta una medida preventiva para suspender los efectos de la compra de Telefónica Argentina por parte deTelecom, no sorprendió a ninguna de las empresas que, de acuerdo con lo que pudo saber iProfesional, descontaban que esa decisión llegaría tarde o temprano.
Una decisión esperada
El 3 de marzo pasado, luego de concretada la operación, iProfesional adelantó en esta columna que el Gobierno buscaría obligar al Grupo Clarín y al fondo Fintech a desprenderse de parte de Telecom Argentina.
Además, se informó que se daría intervención a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) y al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) para evaluar si la compra configuraba la formación de un monopolio, y que el Estado tomaría todas las medidas necesarias para determinar si existe una posición dominante en el mercado. En particular, el impacto en la telefonía fija y digital, donde Telecom pasaría a concentrar el 80% y el 60 % del mercado, respectivamente.
Desde el Gobierno sostenían que el principal problema de la operación de compra de Telefónica Argentina por unos u$s1.245 millones es que no se consideró al Estado como uno de los dueños de Telecom Argentina, ya que posee un 11,4% de las acciones que están en manos del Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) de la ANSES.
Pero, más allá del comunicado del viernes pasado, lo que llamó la atención entre los principales players del mercado de las telecomunicaciones, consultados por iProfesional, es que la decisión llegara unos días después de la denuncia realizada contra Telecom Argentina por parte de Telecentro, la empresa de telefonía y cable del Grupo Pierri, que acusó al Grupo Clarín de tener una posición dominante en el mercado luego de la compra de la filial de la empresa española en la Argentina.
La suspensión de la operación tampoco sorprendió al resto de la industria y, desde el punto de vista técnico, por ahora no modifica los tiempos que había establecido la investigación en curso de la CNDC y del ENACOM, cuyo presidente es Martín Ozores, y que depende de la Secretaría de Innovación Tecnológica, a cargo de Darío Genua, quien estuvo en ese organismo bajo la gestión de Mauricio Macri y, en los últimos años antes de llegar al Gobierno, fue secretario del municipio de Pilar bajo la conducción del intendente kirchnerista Federico Achával.
Otro de los interrogantes que deja el comunicado de la Oficina del Presidente son las implicancias que podría tener en la práctica el hecho de suspender los efectos de la compra.
Telefónica: cómo impacta la suspensión pedida por el Gobierno
En ese aspecto, hay que mencionar que, por el momento, no hubo ningún movimiento y que ambas empresas continúan operando en forma separada, aunque, según pudo saber iProfesional, no hay que descartar que, como parte de la negociación con el Gobierno, el grupo comprador deba ceder parte del espectro móvil adquirido últimamente.
En la actualidad, continúa vigente el tope en Argentina de 140 MHz para el espectro correspondiente a las tecnologías 2G, 3G y 4G, y tanto Telefónica como Telecom poseen espectro duplicado en las bandas de 850 MHz, 1900 MHz, 700 MHz y 1.7-2.1 GHz, según explicaron a iProfesional fuentes cercanas al sector de las telecomunicaciones involucradas en la operación.
Al parecer, la suspensión anunciada no implica dar marcha atrás con la operación de venta que ya se realizó entre las compañías el 24 de febrero pasado, y que Telefónica informó sobre el 100% de las acciones transferidas, por un total de 1.245 millones de dólares, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Madrid.
En el comunicado de la Oficina del Presidente, el Gobierno argentino explicó que «la medida se sustenta en la recomendación de la CNDC, atento a que la fusión de ambas compañías incrementaría en forma significativa su participación en el mercado».
Esta decisión, comunicada por el Gobierno, está en línea con la posición que viene sosteniendo desde que se anunció la operación el 24 de febrero pasado, apenas conocida la venta de Telefónica Argentina a Telecom Argentina.
En ese momento, a través de un comunicado del ENACOM, dado a conocer por la Oficina del Presidente de la Nación, se expresó preocupación, advirtiendo sobre el potencial riesgo de concentración monopólica.
Al respecto, el Gobierno sostiene que la participación resultante de la operación implicaría una concentración del 61% para el mercado de telefonía móvil; 69 % para la telefonía fija y, respecto al servicio de internet residencial, en algunas zonas del país la concentración podría llegar al 80%.
Según ese comunicado, «a partir de la recomendación formulada por la CNDC, se ha tomado la decisión de resguardar la transparencia y libre concurrencia del mercado mediante la medida preventiva hasta tanto se profundice el análisis de la operación notificada».
La operación es cuestionada también por los principales competidores del mercado de telefonía móvil, cable e internet.