Roland Garros dará inicio este martes a sus cuartos de final y, para tranquilidad de tanto fanáticos como organizadores, las máximas estrellas del segundo Grand Slam de la temporada no sufrieron inconvenientes para meterse en esta instancia. El italiano Jannik Sinner, el alemán Alexander Zverev y el serbio Novak Djokovic, quien alcanzó el triunfo número 100 en el polvo de ladrillo francés, se sumaron al español Carlos Alcaraz, que ya había ganado el domingo. Por el contrario, la única sorpresa de la jornada la deparó el kazajo Aleksandr Bublic al dejar afuera al británico Jack Draper, quinto preclasificado.
«El 100 es un número muy bueno y bonito, pero una victoria número 101 es aún mejor», bromeó el serbio una vez concluida su apabullante victoria sobre el británico Cameron Norrie (81º) por 6-2, 6-3 y 6-2 en apenas dos horas y cuarto. El sexto preclasificado se convirtió en el segundo jugador de la historia en alcanzar los 100 triunfos en Roland Garros, por detrás de, obviamente, Rafael Nadal (112).
Además, en busca de su 25º Grand Slam para quebrar el récord que comparte con la australiana Margaret Court, el crack de 38 años se estableció como el más veterano en meterse entre los ocho mejores del torneo desde el húngaro Istvan Gulyas en la edición de 1971 (con 39 años y nueve meses).
«Me siento bien y tengo muchas expectativas en mi juego. El torneo no ha terminado, quiero marcar la historia con un nuevo trofeo», agregó Nole, quien en la previa presenció cómo el delantero francés Ousmane Dembelé llegó hasta la cancha central el trofeo de la Champions League conquistada por el París Saint-Germain el sábado. «Era importante para el equipo y el país. El día que la ganaron yo jugaba aquí, me costó mucho llegar al hotel, las calles estaban con un gran espectáculo, en toda la extensión de esa palabra», los felicitó el serbio.
Así las cosas, Djokovic se estará enfrentando el miércoles por cuartos de final con el alemán Alexander Zverev, tercer favorito al título que se vio favorecido por el abandono del neerlandés Tallon Greakspoor (35º) tras la disputa de un set y medio (6-4 y 3-0).
Otro que no tuvo problemas para sacar pasaje a cuartos fue el número uno del mundo, Jannik Sinner, quien se impuso por 6-1, 6-3 y 6-4 ante el ruso Andrey Rublev (15º). El italiano se estará midiendo, también el miércoles, ante el autor del batacazo del día, el kazajo Bublik.
Bublik (62º), afamado «enemigo» del tenis sobre polvo de ladrillo -al menos discursivamente-, le señaló la salida a Jack Draper (5º) por 5-7, 6-3, 6-2 y 6-4, logrando así su mejor actuación en un Grand Slam a sus 27 años. Hasta ahora, sólo había llegado a octavos de Wimbledon quien hace un par de años aseguró que sentía «odio» por el polvo de ladrillo y sólo jugaba ahí «por el dinero».
Este martes saldrán a la cancha el italiano Lorenzo Musetti (7º) y el estadounidense Francis Tiafoe (16º) por el primer choque de cuartos de final, programado para las 8:20 de la mañana. Por la tarde, desde las 15:15, será el turno de uno de los favoritos, el español Carlos Alcaraz (2º), contra el estadounidense Tommy Paul (12º).
Por otra parte, la gran alegría local en Roland Garros llegó de la mano de la francesa Löis Boisson (120º), quien dio el batacazo en el cuadro femenino al eliminar a la estadounidense Jessica Pegula, tercera preclasificada, por 3-6, 6-4 y 6-4 para pasar a los cuartos de final.
«Si me hubieran dicho hace tres semanas que estaría ahora aquí no lo habría creído», aseguró la jugadora de 22 años, que el miércoles enfrentará a la prodigio rusa de 18 años Mirra Andreyeva. «Que haya ganado a la número 3 no quiere decir que vaya a ganar a la número 6. Tiene un juego mucho más variado que Pegula», adelantó la francesa, para no disparar las ilusiones del público.