En plena actividad del Gran Premio de Canadá, Renault anunció la renuncia de Luca De Meo como CEO del grupo automotriz. El directivo italiano, que asumió en 2020 y fue clave en la actual etapa de Alpine en la Fórmula 1, dejará oficialmente su cargo el próximo 15 de julio. La noticia impacta de lleno en la estructura del equipo francés, que atraviesa un año convulsionado dentro y fuera de la pista.
Según adelantó Le Figaro, De Meo podría convertirse en el nuevo director general del grupo de lujo Kering, conglomerado propietario de marcas como Gucci y Saint Laurent. El cambio, que también implicaría una reorganización interna en Kering, deja a Renault ante el desafío de encontrar un reemplazante a corto plazo.
Más allá del sacudón institucional, la renuncia tiene efectos directos sobre Alpine. Fue el propio De Meo quien eligió a Flavio Briatore para encabezar una reestructuración profunda en el equipo de F1 y quien autorizó el préstamo de Franco Colapinto, el joven piloto argentino que hoy corre para la escudería francesa. Justamente, el pilarense finalizó 13° en Montreal, en su cuarta presentación como titular tras reemplazar a Jack Doohan.
La salida de De Meo se da a pocos días de la quinta carrera del argentino, clave para su evaluación dentro del equipo. El futuro de Colapinto será analizado tras esa competencia, en función del rendimiento que exhibió en este tramo de la temporada.
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Un año agitado para Alpine
La escudería atraviesa una temporada complicada. Última en el Campeonato de Constructores, con autos de bajo rendimiento y sin resultados consistentes, Alpine también está en la búsqueda de un nuevo jefe de equipo tras la salida de Oliver Oakes. En ese contexto, el apuntado por Briatore es el británico Steve Nielsen, ex director deportivo de la FIA, con vasta experiencia en la F1 y actualmente consultor de la entidad que fiscaliza la categoría.
Nielsen se perfila como el elegido, luego de que fueran descartadas las opciones de Guenther Steiner y Otmar Szafnauer. Hasta que se oficialice su llegada, Briatore continúa ejerciendo funciones de gestión deportiva en forma interina. La salida de De Meo, sumada a los cambios de nombres y los magros resultados en pista, expone a Alpine a una etapa de máxima incertidumbre, justo cuando empieza a definirse el futuro de su principal apuesta joven: Franco Colapinto.
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