Hace meses que la China Suárez sorprende con un perfil mediático escandaloso y alejado de su impronta “cool” con la que siempre pretendió mostrarse como artista, al menos, en las redes. Así lo hizo desde que empezó a salir con Mauro Icardi, cuando le declaró la guerra a Wanda Nara.
Chicanas constantes, indirectas feroces desde sus historias en Instagram, la China no dejó de hacer nada en todo este tiempo mientras Icardi y Wanda se “matan” en la Justicia, en las redes y por todos los medios posibles. Pero ahora algo cambió. La China decidió dar un paso al costado y ponerse en “modo avión”.
Eso es lo que parece, a la luz de su actividad en IG, que bajó notablemente desde hace varios días. Sangre Japonesa no posteó nada de su fin de semana de amor con su novio en Carmelo para el polémico Día del Padre que él decidió pasar con ella y sin sus hijas. Y ella sigue sin dar señales de vida.
“Le pidieron que baje el perfil, que se aleje del quilombo”, contaron en La Posta del Espectáculo (La TV Pública), al referirse al silencio que la actriz sostiene mientras se prepara para cambiar de vida e instalarse en Estambul en una mansión. “No subió nada. O sea, escucha y hace lugar a eso”, agregaron. ¿Cuánto durará?
LA NUEVA ESTRATEGIA DE MAURO ICARDI PARA GANAR LA TENENCIA DE SUS HIJAS
En julio, Mauro Icardi volverá a Turquía y nada indica aún que viaje con sus hijas Francesca e Isabella, a pesar de que pidió la restitución internacional para llevárselas con él, la China Suárez, Magnolia y Amancio. Sin embargo, Mauro tiene confianza, porque en estos días descubrió algo que le podría jugar en contra a Wanda Nara.
“Wanda habría presentado unos informes que no corresponden a la realidad patrimonial de ellos. Hay una deuda en la casa del Lago di Como que intentó tapar, y Mauro la descubrió“, contó Pepe Ochoa en El Ejército de la Mañana (Bondi Live).
“Mauro cree que, si esto es cierto, es muy importante para quebrar el tema de la tenencia a su favor”, agregó Ochoa sobre la movida de Wanda, que sería muy mal vista por la justicia europea donde Icardi lleva adelante el pedido de la guarda de sus hijas de 8 y 10 años, que no quieren saber nada con vivir con él y su novia.