El periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, conversó con Canal E y trazó un panorama alarmante sobre la situación de las PyMEs en Argentina. “En 2025 se perdieron hasta el momento 12.259 empresas”, afirmó, citando un informe reciente del Observatorio de los Industriales Pymes Argentinos.
Ariel Maciel analizó el número de los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, donde las empresas deben registrarse para operar formalmente: “Estamos hablando todo de empleo registrado, por lo menos empresas registradas”. Luego, comparó con el pico de 2024, cuando había 511.630 firmas activas, actualmente “hay cerca de 500.000 activas, 499.371”.
Había más empresas activas en la pandemia que actualmente
Asimismo, recordó que incluso durante el peor momento de la pandemia, en 2020, había más empresas registradas que hoy: “Hubo 506.000 empresas registradas”. La caída actual es un retroceso que preocupa por su carácter estructural.
La crisis también se refleja en el desplome de sectores clave. “Hay sectores de alimentos y bebidas, especialmente en el rubro de bebidas, que están cerrando casi un 20% abajo de lo que fue la catástrofe de junio del año pasado”, señaló Maciel. Y agregó: “Está siendo peor que el año pasado, es un escenario realmente muy, pero muy complejo”.
Crecimiento heterogéneo de la actividad económica
Aunque reconoció que la actividad económica tuvo cierta recuperación interanual, advirtió que el crecimiento “contempla sectores que no están incluyendo a todo lo que es la producción nacional”. Según desarrolló, “está creciendo de manera muy heterogénea, mientras algunos sectores suben fuertemente, hay otros que todavía no arrancaron”.
Sobre la misma línea, el periodista recalcó que esa asimetría se traduce en cierres. “Muchos que ya ven que no tienen condiciones para hacer esto, están desapareciendo, están cerrando directamente las empresas”, advirtió.
También referenció la situación que están viviendo las empresas: “Nosotros queremos competir, pero seguimos teniendo los mismos impuestos que antes, seguimos teniendo las mismas consecuencias legales sobre indemnizaciones o juicios laborales, y no cambia absolutamente nada para la actividad productiva argentina”.