La Inteligencia Artificial ya no es una promesa del futuro: es una herramienta activa y poderosa que transforma la economía, el trabajo, la educación, la salud y nuestras relaciones cotidianas. Pero, en medio del asombro y la innovación, surge una pregunta clave: ¿cómo humanizamos una tecnología que parece avanzar más rápido que nuestra capacidad de comprenderla?
Humanizar la IA no significa volverla humana, sino integrarla al servicio de la humanidad. Representa dotar sus desarrollos, usos y fines de sentido ético, valores sociales, y un propósito que beneficie a las personas, en lugar de reemplazarlas o vigilarlas. Esto implica diseñar sistemas que respeten los derechos humanos, que sean transparentes, inclusivos, explicables y culturalmente contextualizados.
Uno de los pasos más urgentes para lograrlo es democratizar el conocimiento sobre la IA. No basta con que unos pocos expertos la desarrollen, sino que es necesario que la sociedad en su conjunto pueda comprender cómo funciona, para qué sirve y de qué manera se la puede utilizar.
Por eso, desde la Fundación ArgenIA impulsamos la creación de espacios de formación accesibles para docentes, funcionarios públicos, empresarios, profesionales, trabajadores y jóvenes, articulando con universidades, gobiernos locales y otros actores sociales relevantes.
La socialización del aprendizaje se basa en tres ejes:
* acceso de bajo costo y con financiamiento a cursos de educación diigital;
* construcción de comunidades de práctica locales,
* generación de herramientas educativas basadas en la propia IA para llegar a más personas.
Las políticas públicas tienen un rol clave. Para tal fin, proponemos tres estrategias concretas:
1. Educación masiva en IA con enfoque humanista, desde la escuela hasta el ámbito profesional en todas sus disciplinas;
2. Gobernanza colaborativa de la tecnología, mediante la que los desarrolladores, gobiernos, ciudadanía y organizaciones sociales definan juntos los usos y límites de la IA,
3. Desarrollo de plataformas generativas, abiertas y reguladas, como ser “Municipios “GPT “que ponga la IA al servicio de la ciudadanía local.
Para muchos trabajadores, la IA representa una amenaza. Pero, también, es una oportunidad histórica para repensar el valor del trabajo humano. La creatividad, la empatía, el juicio ético y la capacidad de construir comunidad siguen siendo irremplazables. La IA no debe competir con estos valores, sino potenciarlos.
El rol humano es el de guía, orientador y decisor. Quien diseña, entrena y utiliza la IA debe asumir una responsabilidad ética: cada herramienta tecnológica encarna una visión del mundo y debemos asegurarnos de que esa visión sea justa y solidaria.
Actualmente, el perfil de usuario más frecuente es el de jóvenes profesionales, estudiantes y trabajadores del conocimiento, especialmente en áreas urbanas. Sin embargo, el crecimiento es exponencial. En regiones como CABA, Córdoba y Santa Fe ya se observa una penetración más profunda, pero la brecha digital territorial es una amenaza real. Por eso, desde Fundación ArgenIA impulsamos el desarrollo de nodos locales que acerquen la IA a municipios rurales y comunidades alejadas, abarcando de esta manera todo el territorio nacional.
La estrategia de la Fundación ArgenIA se basa en construir una infraestructura social para la IA y no solo tecnológica. Queremos que la Inteligencia Artificial sea una palanca para el desarrollo humano, económico y democrático. Por eso trabajamos en cuatro niveles:
– Formación ética y técnica en IA.
– Construcción de herramientas públicas y comunitarias.
– Articulación con el Estado, el sistema educativo y la sociedad civil.
– Generación de políticas públicas que regulen con visión de futuro.
La IA puede parecer un sistema impersonal, pero quienes la crean, entrenan y regulan son personas. Humanizar la IA significa abordar sus procesos con la visión del ser humano en el marco del diálogo interdisciplinario, compromiso ético y participación ciudadana. Partiendo de la realización de jornadas nacionales, apostamos a la creación de un Observatorio Nacional Humanista, Ético y Social de la Tecnología y la IA, que funcione como un espacio de monitoreo, propuesta y formación permanente.
En los próximos 12 a 24 meses nos proponemos:
– Formar a más de 5.000 líderes públicos, docentes y emprendedores en IA con enfoque ético.
– Desplegar el programa “Municipios GPT” en más de 100 localidades.
– Constituir al menos 10 “Comunidades ArgenIA” locales que impulsen la innovación territorial en la materia.
– Elaborar, junto a instituciones aliadas, una propuesta de ley de ética y gobernanza para la implementación responsable de la IA en Argentina.
El futuro no está escrito por las máquinas, sino por las decisiones que tomemos hoy. La Inteligencia Artificial debe ser, sobre todo, una herramienta al servicio de la inteligencia colectiva y del bien común.
*Hugo Guerrieri es presidente de Fundación ArgenIA
por Hugo Guerrieri