En medio del presente crítico que atraviesa Boca en el plano deportivo tras las últimas duras derrotas tanto por Copa Argentina como por el Torneo Clausura, la interna dirigencial volvió a encenderse con las declaraciones de una voz con peso propio en el mundo azul y oro: Carlos Mac Allister.
El exlateral izquierdo, que jugó 150 partidos oficiales en el club y fue campeón del Torneo Apertura 1992, arremetió con fuerza contra el Consejo de Fútbol (CdF) que lideran tres históricos como Mauricio «Chicho» Serna, Raúl Cascini y Marcelo Delgado.
“Son los cadetes más caros de la Argentina”, lanzó sin vueltas el “Colorado” en diálogo con Radio La Red, al referirse al rol que cumplen los tres exfutbolistas, todos parte del equipo de trabajo que responde directamente a Juan Román Riquelme.
mac allister riquelme.jpg
Lejos de quedarse en una chicana, Mac Allister profundizó su crítica: “Ninguno toma decisiones, pero tampoco cobran barato”, aseguró, dejando en evidencia su visión sobre una estructura que, para él, solo sirve como pantalla de lo que decide realmente el actual presidente del club.
Carlos Mac Allister, uno de los más críticos de la gestión Riquelme en Boca
La frase tuvo impacto, ya que se suma a un clima interno enrarecido tras la derrota ante Huracán en Parque Patricios, que agudizó la crisis deportiva del primer equipo. Según pudo saberse, Riquelme ya evalúa cambios de fondo, y el CdF es uno de los espacios que podría reestructurarse a corto plazo.
La continuidad de Serna y Cascini estaría en duda, mientras que Delgado, con quien Román tiene una relación personal más estrecha, tendría mayores chances de mantenerse.
boca
Mac Allister, que también fue funcionario público como secretario de Deportes de la Nación y diputado nacional por La Pampa, no fue el único ex Boca que opinó con dureza sobre el presente del club. Otros nombres con historia, como Alberto Márcico, Carlos Fernando Navarro Montoya y Jorge Ribolzi, también expresaron su preocupación por el rumbo del equipo y el manejo dirigencial.
El trasfondo de estas declaraciones pone de relieve una situación que preocupa cada vez más a los hinchas: la falta de resultados, un plantel con bajo rendimiento y una conducción política y deportiva que comienza a mostrar grietas. El CdF, creado para blindar decisiones y dar respaldo a Riquelme, hoy parece más una carga que una solución.
Embed