La ex portavoz presidencial Gabriela Cerruti ofreció un balance sobre la administración del ex presidente Alberto Fernández, de quien consideró que «le quedó un poco grande el poder», y se refirió a la denuncia de violencia de género presentada por Fabiola Yañez.
En declaraciones al canal A24, Cerruti recordó al expresidente Carlos Menem al analizar la relación de los políticos con el poder. Señaló que «el poder es efímero» y destacó que muchas personas no perciben que, cuando termina su gestión, la atención y el reconocimiento hacia ellos desaparecen. En este marco, comentó que Fernández «le quedó un poco grande» el cargo presidencial y que, aunque había sido un jefe de Gabinete eficiente, le costaba tomar decisiones propias durante su mandato.
«Creo que le quedó un poco grande, para decirlo así. Que había sido un gran jefe de Gabinete, que era un tipo que podía ejecutar bien las decisiones de otros, pero que le costaba mucho tomar sus propias decisiones«, afirmó.
En ese sentido, y siempre refiriéndose a Alberto Fernández, agregó: «En esa marea, no creo que la haya pasado bien. No lo vi disfrutar«.
En contraste, Cerruti indicó que la vicepresidenta Cristina Kirchner mantiene su ejercicio del poder de manera constante, incluso frente a dificultades políticas. Según la ex portavoz, la función presidencial implica decisiones diarias que impactan en la política económica y en el futuro de la población, incluyendo el desarrollo de sectores vulnerables.
La denuncia de Fabiola Yañez por violencia de género
Sobre la denuncia presentada por Fabiola Yañez, Cerruti indicó que no mantiene contacto con Alberto Fernández desde que se hicieron públicas las acusaciones. Subrayó la importancia de que los casos sean tratados por la Justicia y afirmó que, como feminista, cree en la versión de la víctima hasta que los tribunales determinen lo contrario.
La acusación incluye chats, audios, videos y fotos que documentarían episodios de violencia. Yañez denunció haber sido víctima de «terrorismo psicológico» y acoso telefónico durante ocho años, según los registros presentados ante la Fiscalía.
Recientemente, el fiscal Ramiro González solicitó elevar la causa a juicio, con Fernández imputado por lesiones leves y graves agravadas.
«Yo no hablé nunca más con Alberto Fernández desde ese día en adelante. Ahora, habrá que ir a la Justicia y todo lo demás, pero yo soy feminista y, en principio, le creo a la víctima, hasta que se demuestre lo contrario en Tribunales», indicó, y admitió que la sorprendieron las acusaciones.
En ese sentido, deslizó: «Uno a veces ve relaciones tóxicas, cosas que no te gustan de los dos lados y algo que no está bien. Pero no es el límite de una denuncia de violencia, que hay que esperar que se resuelva». De todos modos, dijo que a Alberto Fernández le tiene «un cariño personal» y que, desde ese lado, no tiene «nada para reprocharle».
Reflexiones sobre la administración de Fernández y la política económica
Cerruti abordó la gestión económica de la administración de Fernández. Señaló que los indicadores de inflación y pobreza presentados durante su gobierno podrían estar subestimados y destacó que, durante su gestión, se implementaron políticas que permitieron la construcción de viviendas, el desarrollo de infraestructura y la mitigación de los efectos de la pandemia.
La ex portavoz también recordó la situación interna del oficialismo durante su mandato, describiendo una dinámica marcada por tensiones entre diferentes sectores políticos. En relación con la transición en la comunicación del Gobierno, mencionó que Manuel Adorni, su sucesor, se limita a comunicar las acciones del Ejecutivo.
Cerruti analizó además la elección presidencial de 2023, en la que Sergio Massa estuvo cerca de ganar en primera vuelta. Según su apreciación, la diferencia de tres puntos con el ganador indica que, con menor competencia interna y más apoyo político, Massa podría haber accedido a la presidencia. La ex funcionaria destacó que la situación actual del país está vinculada a la administración que asumió después de la elección.
La ex portavoz también compartió detalles sobre su ingreso al Gobierno. En 2021, durante el cierre de listas legislativas, decidió no renovar su banca en la Cámara. Según relató, Máximo Kirchner y Sergio Massa comunicaron al presidente Fernández la situación y propusieron su incorporación al Ejecutivo. Cerruti asumió como portavoz y desempeñó funciones de comunicación hasta el final de la gestión.
Durante su paso por la administración, Cerruti participó en la implementación de políticas y en la comunicación de medidas que involucraron distintos sectores sociales, incluyendo la gestión de programas de vivienda, infraestructura y asistencia social.
Balance de la gestión y legado político
En el análisis general de su paso por la gestión de Fernández, Cerruti enfatizó que, si bien hubo dificultades, también se ejecutaron políticas que impactaron en la vida de los ciudadanos. Reconoció que algunas medidas funcionaron correctamente y otras presentaron resultados menos positivos, pero subrayó la complejidad de gobernar en un contexto de internas políticas intensas.
Su evaluación incluyó la importancia de la comunicación en el gobierno, la coordinación con otros miembros del gabinete y la ejecución de políticas públicas orientadas a sectores vulnerables, destacando que estas acciones forman parte de la planificación política y económica del Ejecutivo.
Finalmente, Cerruti describió el rol de los voceros en el gobierno. Subrayó que la función principal es comunicar las decisiones del Ejecutivo y no reemplazar las tareas de gobernanza. Este enfoque refleja la estructura de comunicación implementada en la Casa Rosada y la continuidad del trabajo en este ámbito bajo sus sucesores.