Este lunes, el juez Jorge Novarino se excusó de intervenir como magistrado técnico, lo que vuelve a frenar el inicio del debate y pone en riesgo los plazos legales.
Novarino había sido designado el viernes pasado, tras la recusación del juez José Luis Ennis. Sin embargo, presentó su excusación al advertir que, en su anterior rol de juez de ejecución, había recibido en su despacho a uno de los imputados, el comisario Omar Martínez. Esa circunstancia, explicó, podría afectar la imparcialidad que exige el proceso.
Desde la defensa de la familia John, el defensor público Marcos Ponce señaló que la situación representa “un nuevo retroceso” y expresó la preocupación de los allegados de la víctima. “Cada noticia de estas que tenemos que llevarle a la familia es de una zozobra tremenda. Se genera un descreimiento en la justicia y en el sistema. Es muy difícil acompañarlos en este proceso”, afirmó en diálogo con EQSnotas.com.
La Oficina Judicial deberá volver a designar un magistrado. Según Ponce, solo quedaría disponible la jueza Fernanda Révori, actualmente de licencia. Si no pudiera intervenir, habría que convocar a un juez de extraña jurisdicción, lo que implicaría más trámites y demoras.
El expediente ya lleva más de cuatro años sin llegar a instancia de juicio. El plazo máximo fijado por el Código Procesal de Chubut para mantener a imputados bajo proceso es de tres años desde la apertura de investigación. En este caso, vencería el 15 de noviembre de 2025.
“Lo más conveniente sería que el juicio se realice antes de esa fecha. Existen alternativas legales, pero la dilación constante pone en riesgo el cumplimiento del plazo razonable”, subrayó Ponce.
La Oficina Judicial de Lago Puelo deberá resolver en los próximos días si convoca a la jueza Révori tras su licencia o si se solicita un magistrado de otra jurisdicción para concretar el juicio en Esquel.