En el barrio porteño de Núñez se vive por estas horas un clima de creciente malestar debido a las grabaciones de la serie «Envidiosa», una producción de Netflix que está llevando adelante su rodaje en plena vía pública. A pesar del éxito que la ficción cosecha en pantalla, en la vida real el detrás de escena está generando numerosos problemas entre los residentes, que reclaman por ruidos molestos, calles cortadas sin previo aviso y, sobre todo, por la actitud altanera del personal involucrado.
Las críticas comenzaron a circular en redes sociales, donde el periodista Juan Etchegoyen fue uno de los primeros en advertir lo que ocurría: “Urgente. Escándalo con la serie ‘Envidiosa’ en el barrio de Núñez. Vecinos se quejan contra la ficción de Netflix por ruidos molestos y dificultad para transitar por los cortes. Además, se quejan de que hay elementos de la grabación en la vía pública. Ampliaremos”, publicó en su cuenta de X.
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El eje de la queja gira en torno a la forma en que se maneja el equipo de producción: vecinos aseguran que nadie fue notificado previamente sobre la interrupción del tránsito y que, al regresar a sus casas, se encontraron con conos, cintas y zonas de estacionamiento vedadas sin explicación. “Los vecinos estamos muy molestos con esta filmación que se está realizando sin habernos avisado”, contó una vecina que tuvo que discutir con un asistente de producción para poder acceder a su domicilio.
Además del perjuicio concreto para circular y estacionar, los frentistas cuestionan la actitud del personal, al que describen como “prepotente” y poco dispuesto al diálogo. La misma mujer señaló que, al intentar contactarse con el Gobierno de la Ciudad para reclamar, fue derivada al área de estacionamientos sin obtener una solución real. “Me parece una falta de respeto que no nos avisen con tiempo. Recién a las siete de la tarde nos enteramos de esta movida que tiene tomada la calle”, apuntó, con bronca contenida.
Otra vecina aportó más detalles sobre la magnitud del operativo, al señalar que “desde hace dos días tenemos dificultades para acceder a nuestras casas libremente y estacionar. La productora se instaló sin consultar ni informar, y afecta alrededor de tres manzanas”.
Más allá del entusiasmo que puede despertar una serie reconocida, lo ocurrido en Núñez pone en cuestión los modos de operar de ciertas producciones que, amparadas en su impacto mediático, avanzan sobre el espacio público sin contemplar la vida cotidiana de los vecinos. El silencio de la productora no ayuda y refuerza la idea de que no hay voluntad de diálogo ni respeto por quienes habitan la zona.
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