InicioPolíticaHospital Garrahan: se aprobó la ley de emergencia pediátrica en el Senado

Hospital Garrahan: se aprobó la ley de emergencia pediátrica en el Senado

Tras meses de asambleas masivas, paros y grandes movilizaciones, el Senado aprobó por amplísima mayoría la ley de emergencia pediátrica. Es una conquista lograda gracias a la fuerza de sus trabajadores y trabajadoras, que pusieron el cuerpo en cada jornada de lucha y la persistencia en no dejar pasar una sola mentira del gobierno, mismo realizando hoy un paro y movilización al Congreso.

Este jueves el Senado trata la emergencia pediátrica y los trabajadores del Garrahan convocan a paro y movilización: así están marchando ahora hacia el Congreso en donde confluirán con otros sectores en lucha. pic.twitter.com/JtexalLpyh

— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) August 21, 2025

La aprobación se da en medio de la crisis que puso en el centro el rol del ministro de salud, Mario Lugones, por las muertes de fentanilo contaminado, así como las acusaciones de corrupción hacia Karina Milei y Lule Menem con negocios con laboratorios tras la aparición de audios de Diego Spagnuolo, el ex-titular de la Agencia de Discapacidad.

Te puede interesar: Un par de audios turbios echaron a Spagnuolo, el funcionario de Discapacidad amigo de Milei

Así culminó una larga jornada de derrotas para el Gobierno en la Cámara de Senadores donde se aprobó la ley de financiamiento universitario, y se rechazaron decretos presidenciales que atacaban Vialidad Nacional, el INTA, el INTI, el Instituto Nacional del Teatro y Bibliotecas populares, así como el Banco Nacional de Datos Genéticos. La ley de emergencia pediátrica aprobada plantea la recomposición de los salarios a noviembre 2023 reconociendo la inflación, el aumento del presupuesto destinado a funcionamiento y la derogación de la resolución de Lugones para eliminar derechos a las y los residentes.

La política criminal de Milei y Lugones

La respuesta oficial fue negar la crisis y rechazar la emergencia. «No hay colapso sanitario» han llegado a decir con más de doscientas renuncias, con enfermeras teniendo dos o tres trabajos para poder mantener a sus propios hijos. La senadora Carmen Álvarez Rivero (PRO), alineada con el oficialismo, que sostuvo hace unos días “no creo que los niños argentinos tengan el derecho a venir al Garrahan a ser curados, ese derecho no lo conozco”, intentó un esbozo de falsas disculpas para intentar deslegitimar el reclamo planteando «cuántos chicos de las provincias pueden venir al garrahan? El porcentaje es mínimo».

Te puede interesar: ¿Quién es la senadora que se opone a que las niñeces del país se atiendan en el Garrahan?

Desde la cartera de Lugones mintieron diciendo que la mayoría de trabajadores es del tramo administrativo, no solo es al revés sino que la proporción de administrativos y de personal asistencial bajó respecto a 2014. El presupuesto del Garrahan, dicen, subió un 287% en términos nominales desde 2023, pero con una inflación acumulada del 351,11%, eso significa que en realidad se perdió un 14,2% en valor real. Es un ajuste brutal, digan lo que digan.

Además, Milei y Lugones cambiaron el sistema de residencias nacionales, reemplazándolas por becas y destruyendo derechos laborales de los profesionales de la salud. Es el mismo plan de siempre: vaciar lo público para que los privados hagan el negocio, y que la crisis la paguen los de abajo.

Te puede interesar: Las mentiras de Santillán, la diputada de Milei contra el Garrahan: “Es una emergencia trucha”

Reclamos urgentes, salarios de miseria y condiciones insalubres

En el último año, el Garrahan perdió más de 240 trabajadores y profesionales de todo tipo de disciplinas, casi un 5% de la planta. Los equipos que se formaron durante décadas se están desintegrando, porque las condiciones laborales son insalubres, las jornadas eternas y los sueldos indignantes.

Los trabajadores vienen denunciando que, desde noviembre de 2023, la inflación fue del 254,75%, pero el aumento del salario básico apenas llegó al 124,7%. Un camillero con 10 años de antigüedad cobra apenas 800 mil pesos y un administrativo no llega al millón. No es casual: Milei y Lugones vienen aplicando un plan de vaciamiento, con la mira puesta en beneficiar a los negocios de la salud privada y cumplir con las exigencias del FMI.

Una enfermera cobra $380.000 y un radiólogo pasante $500.000.
Esa es la situación que me contaron hoy las y los trabajadores del Policlínico de San Justo y Vías Respiratorias. No hay insumos, no funciona el sistema, y todo se sostiene con el esfuerzo de sus más de 300… pic.twitter.com/m4bvSVxqbF

— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) August 21, 2025

Todo mientras la canasta básica familiar, según ATE INDEC, está en 1.869.924 pesos, que es lo que reclaman desde la asamblea de trabajadoras y trabajadores. O sea: ni siquiera llegan a cubrir lo mínimo para vivir. Esa realidad salarial no es exclusiva de los hospitales nacionales, a pocos kilómetros del Garrahan, en hospitales de La Matanza, gobernada por el peronismo una enfermera cobra $380.000 y un radiólogo pasante $500.000.

Cómo seguir ante el ¿veto?

La pelea por la emergencia pediátrica es apenas la punta de un iceberg. La movilización del 17 de julio mostró no solo la solidaridad que mantiene el reclamo de las trabajadoras y los trabajadores del hospital pediátrico, sino también el potencial que tiene la unidad de todos los sectores que hoy sufren ataques, despidos, recortes de salarios y vetos a leyes que vienen a dar respuestas elementales a la crisis social y el ajuste que se vive.

Te puede interesar: A los tumbos hacia octubre: un gobierno en crisis y un peronismo en la remake del Frente de Todos

Las votaciones en Diputados y el Senado evidencian hoy la crisis profunda que atraviesa el Gobierno, y que toda la política de ajuste solo se sostuvo por la complicidad de sectores como el PRO, el radicalismo y el peronismo. La lucha de las familias y trabajadores del área Discapacidad mostró que con persistencia, movilizaciones y luchas es posible quebrarle los vetos a Milei, por eso es necesario seguir ese camino. La lucha del Garrahan se transformó en una causa nacional y un ejemplo a seguir: hay que unirla a la pelea de las jubiladas y los jubilados, a la defensa del financiamiento universitario, a la pelea por la ley de Emergencia en Discapacidad y a la de las y los trabajadores despedidos en Secco y Georgalos.

El mensaje es claro: si gana el Garrahan, ganamos todos. Por eso, la organización desde abajo, en asambleas democráticas, y la exigencia a la CGT y la CTA para un paro nacional y un verdadero plan de lucha, son más urgentes que nunca. Solo la movilización, la unidad y la persistencia pueden frenar los ataques, defender la salud y conquistar derechos para el pueblo trabajador. No hay tiempo para especulaciones: es en la calle y en la organización donde se juega el futuro de la salud pública y de todos nuestros derechos.

Más noticias
Noticias Relacionadas