Luego de confirmarse que la Interpol activó una alerta roja en la búsqueda del diputado de Misiones Germán Kiczka y de su hermano, Sebastián Kiczka, sobre quienes pesa una orden de detención tras ser acusado de tenencia, consumo y distribución de material de abuso sexual infantil, el gobernador de la provincia Hugo Passalacqua anunció que entregará cinco millones de pesos a quien pueda aportar información que lleve a dar con los paraderos de los prófugos.
El diputado se encuentra prófugo desde el jueves, cuando la Policía de Misiones fue a buscarlo a su domicilio luego de recibir una orden de detención del juez de instrucción N°4 de la localidad de Apóstoles, Miguel Ángel Farías. Unas horas antes, la Legislatura provincial había votado por una unanimidad su desafuero. Desde entonces, la Justicia lo busca a él y a su hermano Sebastián, en el marco de la misma causa.
“De acuerdo a los respaldos y predisposición de organismos internacionales como Interpol, que ha determinado la alerta roja en la búsqueda del diputado provincial desaforado del frente Cambiemos/partido Activar Germán Kiczka y de su hermano, Sebastián Kiczka, que cuentan con una orden de detención por resolución judicial acusados de tenencia, consumo y distribución de material de abuso sexual infantil; he decidido establecer una recompensa de 5 millones de pesos para quienes brinden datos precisos del paradero de los prófugos, en consideración de la gravedad de los aberrantes delitos contra la infancia anteriormente mencionados. Cualquier información, comunicarse al 911 o acercarse a la dependencia policial más cercana”, escribió el gobernador en X.
El paradero de Kiczka es desconocido, aunque el lunes se reveló un audio del diputado solicitando una habitación en la ciudad de Iguazú, a tres kilómetros de la Triple Frontera con Brasil y Paraguay. En otro audio, también conocido en el marco de la causa, se escucha a una empleada del mismo hotel corroborar su estadía en el lugar, específicamente en la habitación 27. “Sí, ese señor un día vino, era un freak, Germán Kiczka. Vino, se quedo una noche, desayunó y se fue”, comentó la mujer.
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LA NACION