Cristina Fernández de Kirchner fue intervenida quirúrgicamente a raíz de un cuadro de apendicitis. La cirugía se llevó a cabo en el Sanatorio Otamendi, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, donde continúa internada. Según el comunicado médico oficial, la exmandataria presenta una evolución favorable y no registra complicaciones posteriores a la operación.
Durante la tarde del día anterior, la ex presidenta experimentó un fuerte dolor abdominal y solicitó la realización de estudios médicos en su domicilio.
Tras las primeras evaluaciones, los profesionales resolvieron que era necesario profundizar los exámenes para definir el diagnóstico y el tratamiento adecuado, motivo por el cual fue trasladada de manera urgente desde su residencia de la calle San José 1111 al centro de salud.
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“Informamos que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner ingresó a nuestra institución presentando dolores abdominales compatibles con síndrome apendicular agudo. El diagnóstico fue confirmado por los medios correspondientes”, señaló la clínica en un comunicado y concluyó: “La paciente fue sometida durante horas de la tarde a una cirugía laparoscópica, que confirma el diagnóstico de apendicitis con peritonitis localizada, evolucionando hasta el momento sin complicaciones postoperatorias”.
En el Sanatorio, donde Cristina Kirchner ya fue ingresada en otras oportunidades, se encontraban familiares y dirigentes de confianza de la líder del Partido Justicialista. Por la noche, militantes se acercaron a la puerta de la clínica para manifestarle su acompañamiento. En ese mismo lugar, en 2022, a la jefa de Estado le practicaron una histerectomía programada.
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El historial clínico
CFK, además, atravesó otras dos operaciones por complicaciones en su estado de salud: la primera, en enero de 2012, cuando debieron extraerle la glándula tiroidea en el Hospital Austral de la localidad bonaerense de Pilar. Los estudios posteriores a la intervención indicaron que los nódulos eran de tipo benigno.
Un año y medio después, en octubre del 2013, la entonces presidenta de la Nación fue sometida a una cirugía en el Hospital Favaloro debido a un hematoma subdural, lesión descubierta luego de que sufriera un golpe en la cabeza, producto de una caída.
Esa operación estuvo a cargo del jefe de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro (INCC), Cristian Fuster. Antes, se había realizado una interconsulta con el neurólogo y dirigente radical Facundo Manes, que forma parte del staff médico de esa Fundación.
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La operación fue decidida por los médicos de la Favaloro luego de un chequeo. En la residencia presidencial de Olivos había sido monitoreada luego de que sintiera un hormigueo en su brazo izquierdo. Los estudios posteriores detectaron un coágulo entre el cerebro y el cráneo, a raíz de un traumatismo sufrido el 12 de agosto del 2013.
Según consta en el informe socioambiental presentado ante la Justicia por la prisión domiciliaria, CFK mantiene un tratamiento crónico por patologías previas: toma Levotiroxina debido a la tiroidectomía total y una medicación específica para problemas de audición.
