Aerolíneas Argentinas enfrenta este viernes, de 5 a 14, una nueva jornada de caos en los aeropuertos debido al paro anunciado por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que afectará directamente a 150 vuelos y a más de 15.000 pasajeros. El conflicto, que lleva semanas de escalada, sigue en medio de una dura negociación salarial entre los sindicatos y la empresa estatal.
Fuentes de la compañía informaron que las medidas de fuerza de los gremios tienen como objetivo afectar al mayor número posible de personas, ya que los horarios de protesta fueron modificados por los sindicatos en función de las decisiones que Aerolíneas intentó implementar para mitigar el impacto. Ante esta situación, la compañía recomendó a los pasajeros reprogramar sus vuelos o cancelar sus reservas sin penalidad. Sin embargo, aclaró que la reprogramación será limitada y complicada, dada la magnitud del paro y la afectación de las operaciones.
Los paros de este estilo, según detalló la empresa, impiden cualquier tipo de planificación de emergencia, ya que los gremios no comunicaron con antelación ni precisión los horarios de las protestas, algo que se avisó recién este jueves por la mañana. La protesta llega tras más de dos meses de negociaciones salariales fallidas entre Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticos. Además de APLA y AAA, también están involucrados en las discusiones otros sindicatos del sector, como la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA). Las demandas de los trabajadores están centradas en obtener un aumento salarial acorde con la inflación que, según los gremialistas, generó un atraso del 72% en los sueldos desde noviembre del año pasado.
Juan Pablo Brey, secretario general de Aeronavegantes, afirmó que luego de semanas de intensas negociaciones no tuvieron más opción que avanzar con las medidas de fuerza ante lo que consideran ofertas salariales insuficientes por parte de Aerolíneas. “No tenemos más opción que llevar adelante estas acciones hasta recibir una oferta adecuada y acorde a la inflación”, declaró Brey, quien destacó que los trabajadores ya habían intentado evitar el conflicto durante las semanas previas.
En agosto, los gremios realizaron varias asambleas en aeropuertos estratégicos del país, como Aeroparque, Ezeiza, Córdoba y Mendoza, lo que generó retrasos y cancelaciones en los vuelos. A pesar de los esfuerzos de Aerolíneas Argentinas por minimizar el impacto, los gremios intensificaron sus protestas al no recibir una propuesta que consideren justa.
El Gobierno también ha tomado medidas ante la situación. Manuel Adorni, vocero presidencial, anunció en conferencia de prensa que los trabajadores que participen en los paros verán descuentos significativos en sus salarios, con sanciones que podrían oscilar entre los $50.000 y $150.000, dependiendo de su nivel de participación. Esta decisión busca reducir el impacto de las protestas en los pasajeros, quienes son los principales perjudicados por las acciones gremiales.
LA NACION