Todo aquel que haya visitado la localidad de El Bolsón, provincia de Río Negro, se detuvo un rato a intentar pronunciar la palabra “Piltriquitrón”, que en mapudungún significa Cerro colgado de las nubes. Es el nombre del macizo nevado que custodia el Valle Nuevo. En su carta orgánica, la ciudad se declara como un municipio respetuoso de la persona humana que “promueve la sustentabilidad ambiental” y se jacta de una normativa pionera que hasta contempla la importancia de contar con un consejo ambiental como órgano de consulta y asesoramiento en la temática desde el año 2006.
El Piltri es uno de los principales atractivos de la zona y lo visitan tanto los lugareños como el turismo. Se puede ascender en vehículo hasta los 1200 metros, donde está ubicada la Plataforma. Allí se emplaza un estacionamiento y a pocos metros pueden despegar los parapentistas. El ascenso hacia los sectores conocidos como Bosque Tallado, Refugio y Cumbre se hace a pie.
El cerro no tiene grandes desarrollos de infraestructura si se lo compara con el Perito Moreno, explotado por la empresa Laderas SA, de la que el intendente municipal del partido Juntos Somos Río Negro (JSRN), Bruno Pogliano, fue contador antes de asumir y con la que hoy mantiene buenas relaciones. La quietud en el Piltri no fue producto de la falta de ideas sino de la situación irregular entre su uso y la propiedad de la tierra. Ayer, luego de una semana en la que el Ejecutivo local envió el proyecto de rezonificación y su veloz tratamiento en el Concejo Deliberante, la situación catastral del cerro cambió por completo.
A mí no me vas a aconsejar
No es novedad que JSRN, fuerza encabezada por el gobernador rionegrino Alberto Weretilneck, abrazó la estrategia de pactar con todas las decisiones del gobierno nacional mientras pudiera participar en la pulseada por una mejor tajada de las inversiones prometidas. El mismo intendente Pogliano celebraba que por su contundencia electoral en el que viene siendo su tercer mandato, el debate de los proyectos no es algo que se esté poniendo en práctica. En una entrevista con FM del Lago Esquel, apenas el 8 de mayo de 2024 el intendente comentó que “el concejo deliberante de El Bolsón tiene 7 concejales, 5 son de JSRN y 1 que es del justicialismo” pero que le acompañó a ganar la elección. Ya anticipaba que “se avanza en inversiones en la montaña y en el desarrollo inmobiliario” por las que “ya hemos avanzado y sorteado lo que tiene que ver con las medidas legales”.
La sesión de ayer metió el proyecto de rezonificación del Piltriquitrón en un largo orden del día.
Luego de la lectura del proyecto, se les cedió la banca del vecino a los integrantes del Consejo Ambiental de la localidad. por quienes no había pasado el proyecto. El secretario del consejo, José Llacer, mencionó al micrófono que “el consejo ambiental no estaba formalizado”, por lo que cedían la palabra al vecino a título personal, en un claro desconocimiento del colectivo que trabaja desde la formalidad en un órgano consultivo ambiental.
Al tomar la palabra, el vocero del Consejo Ambiental, Carlos Rezzano, expresó que las autoridades habían sido nombradas el 5 de septiembre en tanto que el consejo había comenzado su constitución en junio. De hecho la misma Municipalidad de El Bolsón tiene un posteo en su Facebook oficial en el que celebra la “decisión de Bruno Pogliano” de oficializar nuevamente al consejo ambiental.
Luego de lograr un contundente respaldo de 75% de votantes en el 2015, Juntos Somos Río Negro dejó de convocar al consejo. El organismo durmió el sueño de los justos hasta el año 2022, cuando las distintas organizaciones lograron el quórum y el buen humor municipal para volver a constituirlo. Recién en junio de 2024 terminó de conformarse este espacio al que el Deliberante decidió darle la espalda ayer.
En su exposición, el vecino aseguró que el del Piltri “es un tema muy delicado, que merece estudios detallados”. Y desde el organismo recordaron que el “consejo sirve para asesorar en cada cosa que sucede con el ambiente local en un mundo cada vez más amenazado por el cambio climático”.
El pedido de los miembros del Consejo Ambiental fue que el tema quede en comisión hasta la próxima sesión del concejo, por falta de información. “Hay cuestiones que deberían conocerse en profundidad para que la comunidad conozca las características del impacto ambiental. Decisiones que involucran al presente y al futuro ambiental. De nosotros dependen el agua, la fauna y la vida. Estamos viendo que desde las más altas esferas niegan el cambio climático y en eso deberíamos ser serios. Por eso se pide transparencia y tiempo para verlo y analizarlo”, concluyó Rezzano.
La sesión siguió.
El iceberg del cerro
Desde mayo que en El Bolsón hay inquietud por una iniciativa privada, de la empresa Aerocumbres SA, que en abril pasado logró “interés” de todo el Concejo Deliberante, para instalar una aerosilla doble con capacidad de ascenso de 700 pasajeros por hora en el cerro. Un proyecto que Pogliano celebró en sus redes sociales asegurando que cuenta con un estudio de impacto ambiental aprobado.
En sus declaraciones durante la entrevista ya citada, el intendente ya sospechaba que “algunos ambientalistas extremos, talibanes del medioambiente” buscarían “frenar lo que es inevitable, que es el desarrollo”. Ante esta declaración altisonante, el entrevistador cómplice le comentó al intendente trielecto que en El Bolsón hay mucho talibán. Pogliano asintió pero mencionó que esto recién empieza y señaló a los nuevos vecinos, emires de Qatar, como próximos socios comerciales.
En esa entrevista también asomó que el cerro Piltriquitrón “tiene un proyecto de aerosilla, con un inversor de Esquel” por el que “ya empiezan a aparecer estos talibanes. Esto es para el turismo en general, para romper la estacionalidad, que es nuestro objetivo turístico. Siempre surgen (estas críticas) y es impensado de donde vienen. Una aerosilla con una confitería… cómo pueden aparecer contras o cuestionamientos cuando uno lo ve y dice esto es perfecto”, se pregunta en la entrevista el intendente, muy incrédulo.
Por fortuna tuvo a su lado a los concejales. Que celebraron en su mayoría el proyecto presentado ayer en el recinto, salvo Rosa Monsalve, del bloque Nos Une Río Negro, quien aclaró que pese a haberlo trabajado desconocía a qué se refería la alusión al “espacio aéreo”, por lo que decidía pasar a comisión para análisis del consejo ambiental o votar en contra.
Por su parte, la concejala Laura Rojas de JSRN expresó que el proyecto “viene a regularizar que el Estado se haga con el control de esos espacios. Este proyecto apunta a eso, no a otra cosa, como se está generando. Creo que está bastante claro. Ni más ni menos” zanjó ante los comentarios de los presentes.
El presidente del Concejo, Agustín Guasco, tomó la palabra para cerrar las ponencias antes de la votación y explicó que el consejo ambiental “va a ser una herramienta fundamental para El Bolsón”. Además, enfatizó en que “los que nacimos y somos criados en este lugar amamos el cerro Piltriquitrón y este lugar. Nos parece correcto que tengamos una mirada del entorno en el que vivimos”. Recordó que el proyecto “no habilita una urbanización del cerro. Quiero dividir las cosas, entiendo ambas posturas pero quiero poner en la balanza lo que hoy recepcionamos del privado que nos genera una responsabilidad muy grande (…) Ha habido accidentes, vuelcos, millones de denuncias de falta de seguridad y recolección de basura es eso lo que hoy queremos limitar par marcar la responsabilidad. (…) Eso es lo que votamos. No la urbanización del cerro bajo ningún punto de vista” agregó el edil.
“Nosotros nunca votamos un proyecto de aerosilla, votamos una declaración de interés que eso habilita que más adelante haya un proyecto que se apruebe o no” sumó Guasco y concluyó con que la idea es “darle seguridad al turista, a nuestros hijos, nietos y quienes quieran disfrutar”, finalizó.
En una localidad con gran especulación inmobiliaria que redunda en crisis habitacional, con un hospital en crisis sin Unidad de Cuidados Intermedios, con dificultades en la recolección de residuos y gran cantidad de incendios forestales, el camino que se abre en el Piltriquitrón representa un nuevo caso en que una gran afluencia de visitantes no necesariamente deriva en más y mejor trabajo. La ordenanza aprueba el plan con todo incluido, jerarquiza por igual todas las partes en lugar de aceptar la cesión de las hectáreas y el compromiso sobre los terrenos como prioridad. Además, se suma que en el artículo 10 se autoriza al Ejecutivo a establecer los convenios que crea convenientes.
Entre los gritos de vecinos indignados en el recinto, sin lugar a que el consejo ambiental lea el proyecto previamente, con 6 votos positivos y uno negativo, El Bolsón tiene un nuevo uso del suelo para todo el cerro Piltriquitrón.