Mientras miles de mujeres se reunían en Jujuy en el 37 Encuentro Plurinacional de Mujeres, la Argentina fue el único país del G20 que rechazó firmar el documento sobre Empoderamiento de la Mujer acordado este fin de semana en Brasilia por las ministras y secretarias de Mujeres y de Igualdad de los países miembro y que será puesto a consideración en la cumbre del próximo 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro. De esta manera, el gobierno de Javier Milei reafirma su «batalla cultural» en materia de política exterior, como representante de las ideas de la ultraderecha global, que rechaza la igualdad de género y el cambio climático.
«Cuando la extrema derecha avanza, las mujeres pierden. Argentina es el único país del G20 que no se suma al consenso sobre igualdad de género», escribió en X la representante de temas de género del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, Vanessa Dolce de Faria, tras la firma del documento acordado por todos los países del G20, incluso Arabia Saudita, cuya monarquía islámica mantiene enormes restricciones a los derechos de las mujeres.
El documento de trabajo marca los ejes que deberán contemplar los jefes de Estado en la reunión de noviembre para alcanzar acuerdos. De esta manera, el documento liderado por el equipo de género del presidente brasileño Lula Da Silva propone «promover la igualdad de género, la autonomía económica y la economía y los sistemas de cuidado del cuidado; eliminar la misoginia y prevenir y poner fin a la violencia de género; e impulsar acciones climáticas sensibles al género».
«Se trata de un texto importante porque es la primera vez que el G20 crea un grupo específico para abordar directamente la equidad de género y que concluye con importantes recomendaciones», valoró la ministra brasileña de Mujeres, Cida Gonçalves, en la rueda de prensa posterior a la firma del documento.
La ministra indicó que hubo diferencias en el debate por el documento, pero resaltó que el acuerdo general de los países –a excepción de la Argentina– fue que «no es posible que en pleno siglo XXI haya cualquier retroceso en las conquistas de los derechos de las mujeres, como el derecho a trabajar, a un salario igual y a la dignidad».
Mientras que la viceministra de Mujeres de Brasil y coordinadora del Grupo de Trabajo del G20 sobre el asunto, Maria Helena Guarezi, resumió el documento al indicar que el acuerdo común entre las principales potencias del mundo fue que la igualdad de género beneficia las economías, ayuda a elevar el PIB y mejora la calidad de vida de las personas. «El G20 coincide en que no es posible un mundo sustentable, un mundo con una economía justa, sin la participación igualitaria de hombres y mujeres», sostuvo Guarezi.
Argentina, afuera del mundo
Esa perspectiva, como expresó Milei respecto de Agenda 2030 de la ONU y el Pacto Futuro firmado durante la última asamblea general del organismo multilateral, es rechazada de plano por La Libertad Avanza. Funcionarios de la Cancillería, confirmaron al portal Infobae, el rechazo del documento y argumentaron que fue por «ciertos conceptos que no se compartían, como identificar las acciones de cuidado familiar como un trabajo e involucrar en el pago de ingresos al Estado» y conceptos como los de «derechos reproductivos». «Es un concepto que el gobierno no quiere impulsar en el orden internacional», reconocieron.
El contraste de la agenda internacional en materia de género y cambio climático con las ideas de la ultraderecha del gobierno argentino se observó con claridad en tres de las giras internacionales de Milei, en sus exposiciones en el Foro de Davos y en la asamblea general de la ONU, y su primera gira por España; donde fue invitado por el partido de conservador Vox y no mantuvo ningún encuentro con el gobierno español, encabezado por el socialista Pedro Sánchez.
Esas diferencias volvieron a expresarse este fin de semana en Brasil, donde la ministra de Igualdad de España, Ana Redondo, que participó en la cita como invitada, alertó sobre el proceso de «retroceso en derechos, sobre todo de las mujeres» en todo el mundo, provocado por «un discurso de odio y un discurso misógino» por parte de grupos de extrema derecha, que incluso «están gobernando en algunos países», dijo a EFE en referencia a la gestión de Milei.
Otros consensos incluidos en el documento –tras nueve reuniones virtuales y tres presenciales– y rechazados por la Argentina, fueron la necesidad de enfrentar todas las formas de violencia contra las mujeres y la misoginia, incluyendo las agresiones cibernéticas en las redes sociales que afectan principalmente a las mujeres. El documento también destaca la necesidad de promover una «justicia climática» que tenga en cuenta que las mujeres son las principales víctimas de los cambios climáticos.