Las autoridades de Irán han ejecutado este miércoles a un hombre condenado por «corrupción en la tierra» tras atacar con un punzón a cerca de 60 mujeres en calles de la capital del país, Teherán, tras la detención del sospechoso por numerosas denuncias desde 2018 en torno a agresiones por parte de un motorista armado.
El hombre, identificado como Rastgui Kandlaj, fue sentenciado a muerte por herir a 59 mujeres y niñas usando un arma blanca «con la intención de generar el terror» en la ciudad, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
El ‘modus operandi’ del acusado era apuñalar a las mujeres y niñas con un punzón tras acercarse a ellas con su motocicleta, portando un casco y un pañuelo para dificultad su identificación, tras lo que se daba a la fuga, sin que las autoridades hayan especificado cuándo fue arrestado.
La ejecución ha sido llevada a cabo después de que el Tribunal Supremo rechazara la apelación presentada por Kandlaj, quien fue además sentenciado a pagar «dinero de sangre» como compensación por sus agresiones contra mujeres en la capital iraní.